El Concello de Ponteceso logró reducir hasta los 310.000 euros la deuda pendiente con los proveedores. Es la primera vez en cinco años que este ayuntamiento bergantiñán baja su saldo de facturas pendientes del medio millón de euros así como también su período medio de pago a proveedores, que pasó del 250 a 239 días en el tercer trimestre del año. 

Según los últimos datos trimestrales publicados por el Ministerio de Hacienda referentes al período medio de pago, el Concello pontecesán pago entre julio y septiembre más de 1,29 millones de euros en facturas que tenían un retraso de más de un año. Al final del trimestre, la municipalidad aún tenía pendientes pagos con 259 días de atraso que suman 310.460 euros. De esta forma, el nuevo gobierno municipal alivia después de año y medio de mandato uno de sus principales quebraderos de cabeza. 

En este sentido, cabe recordar que el pasado año, el consistorio encargó una auditoría externa para analizar de forma detallada todas las facturas pendientes de pago del Concello relativas a servicios, suministros y gastos corrientes que se contrataron en los años 2021, 2022 y 2023, es decir, durante el anterior gobierno municipal. En su conjunto, estas facturas superaban el millón de euros y en algunos casos, las empresas esperaron hasta 425 días para recibir el dinero. 

Esto convirtió a Ponteceso en uno de los ayuntamientos más morosos de Galicia; título que, pese a reducir su deuda con los proveedores, sigue manteniendo por el momento, a la espera de que se hagan públicos los datos del último trimestre de 2024.

Estas deudas con las empresas, a las que se suman los más de 700.000 euros que el Concello debe a los bancos, han lastrado en gran medida la capacidad municipal para realizar inversiones propias, debiendo recurrir a la Diputación o a la Xunta para poder realizar actuaciones. 

Con la reducción del importe pendiente en Ponteceso, el concello de la comarca que más dinero debe a las empresas con el plazo legal vencido a finales de septiembre, es Cerceda: 766.659 euros. Si bien es un importe considerable, refleja que entre junio y septiembre se hizo un esfuerzo por abonar las facturas vencidas que se acumulaban en el trimestre anterior, que sumaban más de dos millones de euros. Con estos pagos, la morosidad del Concello cercedense bajó hasta los 117 días, aunque sigue estando muy por arriba de los 30 días que establece la ley. 

También supera con mucho este período legal Malpica, que a lo largo de 2024 fue subiendo progresivamente el tiempo que tarda en pagar. A finales del tercer trimestre, el plazo medio que tuvieron que esperar los proveedores del Ayuntamiento malpicán para recibir el dinero fue de 125 días, y aún estaban sin abonar más de 717.000 euros fuerza de plazo, la mitad que en el trimestre anterior. Cabe recordar que este concello bergantiñán era de los que figuraba en la lista de entidades locales que podían incluirse de forma voluntaria en el Procedimiento de Pago a Proveedores de Hacienda de 2024, pero no solicitó la medida.

Otros concellos excedieron levemente este período medio de pago legal de un mes. Es el caso de Vimianzo (36 días) Mazaricos (49), Laxe (38) y Camariñas (39). 

El resto de los ayuntamientos siguen pagando a tiempo sus facturas. Los más cumplidores son  Fisterra y Dumbría, donde los proveedores reciben el dinero por sus servicios y suministros en dos días tras aprobarse la factura. De hecho, estos dos ayuntamientos, junto con Cabana, son los únicos que cerraron el trimestre sin ningún pago pendiente. 

A Laracha y Coristanco también destacan por pagar rápido, en menos de ocho días. Asimismo, el único concello que no actualizó sus datos a Hacienda fue Santa Comba. A finales de junio, este municipio xalleiro era el que tenía la deuda más importante, con 2,6 millones de euros.