La teoría de que las citas feriales  de la segunda quincena de mes son mucho más flojas que las de la primera está más que constatada. 

Esta vez la menor afluencia y la caída del volumen de comercialización en los recintos de Paiosaco, Cee y Baio tuvo además otra doble explicación: el mal tiempo y la celebración de las fiestas de San Adrián en diversas poblaciones de la Costa da Morte.

Paisoaco es uno de los escaparates de feria más destacados del occidente de la provincia, pero este domingo la tromba de agua que dejó paso a una fina lluvia en el arranque de la mañana hizo que, de entrada, muchos tenderos se mostrasen pesimistas sobre lo provechoso de la jornada.

La mayor oferta era de patatas autóctonas, de piel blanca y roja. Un cosechero de San Paio-Coristanco ofertaba 610 kilos de tubérculo y le seguían en importancia otros con 300 kilos, todos procedentes de Coristanco,  completándose la oferta con cosecheros de varios concellos con centenares de kilos. El precio en todos los casos oscilaba entre 1 y 1,50 euros por kilo.

De los productos nuevos, el kilo de guisantes en vaina se vendía a 3 y 4 euros el kilo, y de 6 a 8 euros los desgranados.
 

Las judías de nueva campaña  cotizaban entre 3 y 4 euros el kilo en tonalidades verde y roja o amarilla; los tomates de 3 a 6.5 euros el kilo; los pimientos morrones a partir de 1.75 euros; la bolsa de pimientos de Herbón a 5 euros y de la zona a 3 euros.

Por los manojos de nabizas se pedían de 2 a 2.5 euros; por las piezas de repollo y coliflor, de 1  a 2.5 euros; el manojo de cebolleta se despachaba a 1 y 2  euros; los manojos de zanahorias de 1.50 a 2 euros; y el de puerros a 1.50 euros.

Cee y Baio
 

Ese domingo también hubo citas feriales en Cee y en Baio. En Cee el balance fue positivo pese a la presencia de la lluvia y a las fiestas de San Adrián de Toba.  A primera hora de la mañana se aclaró un poco el tiempo y los puestos instalados en O Recheo superaban el centenar.

En la villa de Baio (Zas) se superó la treintena de comerciantes en la Praza Jorge Mira, con variedad  de puestos de textil, calzado, distribución alimentaria, y quincalle variada. También hubo menos público que otras veces pero la cita contribuyó a animar la actividad del comercio local.