El recién terminado año 2023 quedará en el recuerdo de todos los bomberos comarcales de Galicia, por el número de intervenciones, pero sobre todo por la situación laboral y de huelga a la que se han enfrentado desde el pasado verano. La única medida que en un principio tomaron fue la de no acometer horas extras. En consecuencia, empezaron a producirse cierres, ante la falta de personal suficiente para cubrir  el mínimo de trabajadores por turno. 

A pesar de los cierres, los parques de toda la comunidad gallega, y de la Costa da Morte en particular, han dado respuestas a un gran número de emergencias. El consorcio de A Coruña sumó más de tres mil intervenciones entre todos sus parques (3.019), de las cuales, 735 se llevaron a cabo en los parques de Carballo (312), Cee (223) y Santa Comba (200).
En cuanto a los cierres, durante el 2023 se produjeron hasta 187 en todo el consorcio, produciéndose casi la mitad de ellos en los parques de la Costa da Morte (91). El de Carballo cerró 19 veces, el de Santa Comba, 20 y el de Cee, 43.
Otro de los parques cercanos a la comarca, el de Arteixo, cerró el año con más de trescientas cincuenta intervenciones (366 en total) y hasta once cierres por falta de personal.

Conflicto

Los bomberos comarcales llevan en huelga desde el junio del pasado año en demanda de un convenio digno y de mejores condiciones laborales.El conflicto entre las administraciones y los bomberos comarcales se ha extendido durante los últimos seis meses, teniendo su episodio más reciente el pasado día 5. 

El colectivo de bomberos comarcales denunciaba que durante dicha semana  comenzó la instalación de cámaras de videovigilancia en los parques dependientes de los Consorcios provinciales. Según indicaron, la instalación de estos sistemas no fue comunicada a los representantes de los trabajadores.

“Non sabemos se buscan brindar seguridade ou supervisar os procesos de produtividade, pero o caso é que están a montar equipos que non cumpren cos preceptos que establece a lexislación, xa que as cámaras que se instalen non deben rexistrar audio, e todas elas dispoñen de micrófonos e avanzados sistemas de procesado e compresión dos arquivos de son”, indicaba José Luis Pareja, miembro del Comité de Huelga, que el pasado día 2 era testigo de las tareas de instalación en el parque de Ordes.

Ángel Moldes, presidente del Comité de Huelga subrayaba que, si quieren hacer un buen control laboral, deben empezar “por instalar as cámaras nos nosos vehículos e nos cascos dos bombeiros”. Así, indicaba, “poderían observar a realidade do noso traballo e ser máis conscientes dasgrandes carencias de persoal que temos, pero seguro supervisar ese traballo non é algo que lles interese”. El comité cree que esto es una medida más de presión de Xunta y Diputación.

Además, los bomberos comarcales que permanecen en huelga desde el verano han manifestado que accidentes con víctimas mortales como el registrado en diciembre en Melide evidencian “una vez más la actitud negligente que mantienen Xunta y diputaciones”. Sostienen que, de haber estado en funcionamiento el parque de Arzúa se habría atendido antes la emergencia.

Las últimas medidas tomadas por el comité de huelga el pasado mes de diciembre incluyeron una concentración en la plaza del Obradoiro, con bomberos relevándose cada día. 
Esto les llevó a varios de ellos a pasar la Nochebuena en la plaza santiaguesa, la cual calificaron de “noite curiosa na que os bombeiros, sempre apoiando á sociedade, vímonos compartindo mesa con xente que precisaba axuda no medio da noite, desorientada e con meniños pequenos".