Las lluvias de este fin de semana, sobre todo de la jornada del sábado, han servido para aliviar la situación de sequía en los ríos de la Costa da Morte, que es muy acusada desde el pasado verano. La mejora es visible principalmente en los ríos Anllóns y el Grande, en los que la Xunta había decretado la prealerta por sequía en el pasado mes de agosto.
La primera alarma se daba a principios de ese mes en el río Anllóns, al apreciarse una bajada muy importante del caudal debido a la escasez de lluvias. Por el centro de Carballo en algunos puntos apenas llevaba agua durante los meses de verano, lo que hizo saltar todas las alarmas ante los problemas de abastecimiento que podría haber de prolongarse la situación. En las fiestas patronales del San Xoán ya hubo que cambiar el recorrido de las embarcaciones que participaron en el descenso del Anllóns debido al escaso caudal en algunos de los tramos.
El 19 de agosto la Xunta extendió la prealerta por sequía a la cuenca del río Grande debido al drástico descenso del caudal durante la primera quincena del mes, así como de los ríos que desembocan en la ría de Camariñas y en la costa de Cabana, Laxe y Muxía. El pasado 7 de octubre la oficina técnica da Seca acordó mantener la situación de sequía prolongada en toda la demarcación hidrográfica Galicia-Costa ante los bajos niveles de los ríos y de los embalses, por lo que de momento la prealerta continúa en los ríos Anllóns y Grande.
En las últimas 24 horas las lluvias más abundantes se produjeron en Camariñas y Mazaricos, con más de 49 litros por metro cuadrado, tal como se recoge en las respectivas estaciones meteorológicas. En la de Carballo se han contabilizado precipitaciones acumuladas de 32,4 litros en el mismo período.