Además de la inestabilidad meteorológica que está siendo una constante en la comarca en lo que se lleva de verano, otros dos condicionantes están dificultando el pleno disfrute de la playa por parte de los muchos veraneantes que, un año más, se están dando cita en los arenales de la Costa da Morte.
Tal y como ocurrió hace ahora más o menos un año, se están empezando a avistar cada vez más carabelas portuguesas y en algunas playas de Malpica ya se registraron los primeros casos de picaduras.
En el arenal carballés de Razo la presencia de esas y otras medusas se ha ido haciendo más visible con el discurrir de la semana y el pasado miércoles los socorristas tuvieron que retirar algunos ejemplares para evitar que los bañistas pudiesen pisarlas. Esta situación llevó a colocar carteles informativos en el principal arenal carballés, alertando de la presencia de ese tipo de invertebrados.
Además de con la presencia de carabelas portuguesas, veraneantes y bañistas tuvieron que lidiar esta semana con las mareas vivas.
Su incidencia fue especialmente visible el miércoles en las playas malpicanas de Area Maior y Canido, en donde el mar llegó literalmente a los cimientos del paseo marítimo dejando a los bañistas sin arena. El fenómeno se repitió ayer pero en mucho menor medida ya que el mar no avanzó tanto sobre la playa.
Una situación similar la vivieron el miércoles en la playa carballesa de As Saíñas, en donde la fuerte subida de la marea dejó a algunos bañistas aislados y obligó a formar una cadena humana para facilitar la evacuación del arenal