Alumnos de cuatro centros educativos gallegos se vieron afectados la semana pasada por la borrasca ‘Martinho’. Uno de ellos es el CPI O Cruce, situado en el municipio de Cerceda. Si bien parte de los niños han podido volver a clase este lunes, hay tres aulas de la ESO que han tenido que ser reubicadas en el auditorio municipal que hay enfrente.

Parte de la cubierta del colegio voló  a causa del fuerte viento. Según la Consellería de Educación, se trata de una medida “provisional y transitoria mientras duren las obras de reparación de la cubierta, unos trabajos que se están desarrollando con la máxima celeridad y con todas las garantías de seguridad”.

A su vez, también han retomado las clases este lunes los alumnos del Rodeira y María Soliño, de Cangas, y de la escuela de Educación Infantil de O Con en Moaña, ambos municipios vecinos en la provincia pontevedresa, y que sufrieron también el paso del fuerte temporal.

Por lo general, la vuelta sucedió con normalidad, pese a que algunos alumnos reciben docencia telemática y otros han tenido que ser reubicados en instalaciones provisionales. La cubierta del IES María Soliño fue la que sufrió mayores daños y sus instalaciones aún no pueden ocuparse.