La Costa da Morte perdió casi un millar de empresas en la última década

La Costa da Morte perdió casi un millar de empresas en la última década
Más del 21% de las empresas de Bergantiños son del sector de la construcción | Mar Casal

El tejido empresarial de la Costa da Morte ha experimentado una notable contracción en los últimos siete años, con la desaparición de casi un millar de empresas (986) entre 2015 y 2022 en las comarcas de Bergantiños, Fisterra, Soneira y Xallas. Así lo recoge el Informe de Coyuntura Económica 2024, presentado este lunes en Vimianzo por el Club Financiero de Santiago, en un acto celebrado en la Casa da Cultura con la presencia de la alcaldesa, Mónica Rodríguez, el presidente del CFS, Roberto Pereira, y parte del equipo investigador.


La comarca de Bergantiños ha sido la más afectada, con la pérdida de 522 empresas en este período. Soneira también sufrió un fuerte retroceso, con 206 empresas menos, mientras que en Xallas desaparecieron 223. Fisterra, aunque con una caída menor, vio cerradas 35 empresas en ese mismo intervalo. A pesar de que algunas comarcas experimentaron ligeros repuntes en 2022, el saldo global sigue siendo negativo. Desde 2020, la pandemia y la incertidumbre económica han acelerado el cierre de negocios, especialmente en aquellas áreas más dependientes de la agricultura, la construcción y los pequeños servicios.


Durante la presentación del informe, la alcaldesa de Vimianzo, Mónica Rodríguez, destacó la importancia de este estudio para comprender la evolución económica de la provincia. “A Coruña segue a ser unha provincia cun destacado peso económico en toda a nosa comunidade, o que vén reflictindo que somos un dos motores da actividade económica e demográfica en Galicia. Temos que seguir traballando nesta liña”, afirmó.


El impacto del cierre de empresas en la Costa da Morte se enmarca en una tendencia general de la provincia de A Coruña, que en conjunto perdió 2.666 empresas en el mismo período. Sin embargo, el peso de la pérdida es más notorio en algunas comarcas que en otras. Mientras que en Santiago y en la comarca de A Coruña se registraron pequeñas recuperaciones en 2022, en la Costa da Morte la reducción continuó, sin signos de recuperación significativa.

 

Construcción

Entre los múltiples datos que ofrece el informe, se evidencia que Bergantiños destaca en la comparativa provincial por su fuerte presencia en el sector de la construcción. En 2022, el 21,2% de sus empresas pertenecían a esta actividad, lo que la convierte en la zona de la provincia con mayor peso relativo de la construcción, superando incluso a Santiago, donde el porcentaje es del 13,4%. En términos absolutos, en la comarca bergantiñana había 1.319 empresas de construcción, muy cerca de las 1.592 de Santiago. En la comarca soneirana el sector de la construcción también es relevante, ya que representa más del 18% de las empresas de esta zona. En cuanto al sector industrial, el peso es menor en comparación con otras zonas de la provincia. 


En Soneira, el 6,8 % de las empresas pertenecen a la industria, mientras que en Bergantiños el porcentaje es del 7,8%. En Xallas y Fisterra, la industria es menos representativa, con un 5,1% y un 4,4%, respectivamente. El sector primario sigue teniendo un peso importante en algunas comarcas de la Costa da Morte. Xallas es una de las zonas con mayor dependencia de la agricultura, con un 44,7% de sus empresas en este sector. Soneira también mantiene un vínculo fuerte con la agroganadería, con un 28,4% de sus empresas en este ámbito, muy por encima de la media provincial, que se sitúa en el 14,2%. En Bergantiños, la agricultura representa el 17,5 % del tejido empresarial, mientras que en la comarca fisterrana, con un 28,6%, su peso es menor en comparación con otras comarcas de la provincia coruñesa.


No obstante, en el análisis también se revela algo que queda patente todos los meses en las estadísticas del paro: la relevancia mayoritaria que tiene el sector de los servicios en la Costa da Morte. En Bergantiños, el 53,5% de las empresas pertenecen a este sector, un porcentaje inferior al 68,5% de media en la provincia. En la comarca fisterrana, el sector servicios representa el 54,8% de las empresas, mientras que en Soneira y Xallas, los valores son aún más bajos, con un 46,5% y un 37,4%, respectivamente. A Coruña y Santiago, por el contrario, presentan cifras muy superiores, con un 81,5 % y un 80,1% de empresas dedicadas a este sector, lo que refleja un modelo económico más orientado al comercio, la hostelería, el turismo y los servicios avanzados.


En términos de volumen empresarial, Bergantiños sigue siendo la cuarta comarca con más empresas en la provincia, con un total de 6.224 en 2022, por debajo de las principales comarcas urbanas como A Coruña, Santiago y Ferrol.

 

Peso de los autónomos

El informe también evidencia que la estructura empresarial en la Costa da Morte está dominada por pequeños negocios y trabajadores autónomos. En la provincia de A Coruña, el 96% de las empresas tienen menos de 10 trabajadores, y en las comarcas de Bergantiños, Fisterra, Soneira y Xallas, este porcentaje es aún mayor. En la comarca xalleira, por ejemplo, el 98% de las empresas son de pequeño tamaño, mientras que en Bergantiños, Fisterra y Soneira, el porcentaje supera el 95%.


Además, la mayoría de las empresas están registradas como personas físicas, lo que confirma la fuerte presencia de autónomos y pequeños negocios familiares. En Bergantiños, el 71,6% de las empresas tienen esta forma jurídica, mientras que en Fisterra el porcentaje asciende hasta el 77,5%, lo que la convierte en una de las comarcas con mayor proporción de trabajadores por cuenta propia. Durante la presentación del informe, el presidente del Club Financiero de Santiago, Roberto Pereira, destacó que “el ICE es un documento de análisis de los datos económicos de la provincia que se convierte en una herramienta para la toma de decisiones, tanto para instituciones como para empresas”.


El informe también recoge los principales retos y oportunidades para la reactivación económica en la Costa da Morte. Entre las oportunidades detectadas destacan el crecimiento del turismo sostenible, la atracción de inversiones en energías renovables, la innovación en la industria y la apuesta por la economía circular.
Sin embargo, la zona enfrenta amenazas importantes, como la despoblación rural, el desempleo juvenil, la falta de diversificación industrial y la vulnerabilidad del sector primario. La dependencia económica de determinados sectores y las restricciones presupuestarias municipales también figuran entre los desafíos que podrían dificultar una recuperación sostenida. 

La Costa da Morte perdió casi un millar de empresas en la última década

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