Los colectivos sociales y culturales de la comarca siguen con marcha de fiestas en esta área del occidente coruñés, como la organización de cocidos sociales y demás celebraciones, fomentando la participación de cientos de personas, vecinos y allegados. Aunque los cocidos dominaron en esta prolongación del Entroido, hubo otros encuentros por la comarca.
El fin de semana también reunió a sus allegados la Asociación de Veciños Campo da Feira de Paiosaco, en el municipio larachés. El colectivo aparece o desaparece, cual río Guadiana, y el sábado se reunieron en una comida social de los más inmediatos en el restaurante de campo de golf de Larín, en el concello vecino de Arteixo.
La directiva se replantea de reconducir la recuperación de las actividades, fiestas y labores de ocio y tiempo libre en las próximas fechas. El sábado al menos acudieron a la comida 16 personas para consumir bacalao, carne y otras viandas y al final sacaron conclusiones de que en realidad se aplica la letra, “no estaban muertos, estaban de parranda...”.
Otra fiesta vecinal del fin de semana fue para la agrupación de Amigos de Ardaña, de Carballo. Se reunieron unos 35 vecinos de siempre, desde las 15 horas en el restaurante San Lorenzo de Verdillo, donde pasaron una tarde muy animada. La peña funciona como tal desde hace quince años, coordinada por Luis Sánchez.
Este domingo también hubo otra celebración gastronómica de la AVCS O Brizo, de Santiso de Vilanova, en el municipio de Malpica. Los comensales disfrutaron de un cocido en el restaurante Canta la Rana, de la villa oleira de Buño, en el mismo concello malpicán. Al encuentro acudieron unas cuarenta personas, en una jornada de domingo muy animada.