La parroquia de San Xoán Bautista de Carballo acogió el pasado sábado, coincidiendo con la víspera de la fiesta de la Sagrada Familia, la misa de las Bodas de diamante, oro y plata. Fue una ceremonia muy emotiva en la que participaron un total de cinco matrimonios, que estuvieron rodeados de sus hijos y allegados más cercanos.
Tres de esos matrimonios– los formados por Margarita Esmorís y José Vrabec, Carmen Mª García y Rafael Couto, y Soco García y Carlos Vilariño– volvieron a renovar su compromiso después de 25 años de unión (bodas de plata).
La pareja formada por Carmen Noya y Constante Costa lo hizo luego de 50 años de matrimonio (bodas de oro), en tanto que Josefa Puga Fraga y Jesús Queijeiro Paz volvieron a renovar la unión conyugal que formalizaron por vez primera allá por el año 1964.
La misa fue oficiada por el párroco de Carballo, José García Gondar, y cantada por la Coral de Bergantiños.
Durante la homilia, García Gondar subrayó la importancia de la familia como núcleo esencial de la sociedad y “reflejo del amor de Dios”.
El sacerdote recordó las ofrendas simbólicas presentadas por los niños durante la escenificación del Belén y destacó la participación de inmigrantes latinos, que también presentaron las banderas de sus países y cantaron villancicos, aportando diversidad y enriquecimiento cultural a la celebración.
En su mensaje a los fieles, animó asimismo a los matrimonios presentes a dar las gracias a Dios por los años de vida compartida, por las alegrías y tristezas que han vivido juntos, además aludir al amor, al perdón y a la comprensión como virtudes esenciales que deben guiar la vida en familia.
La homilía concluyó con una oración a la Sagrada Familia, pidiendo su intercesión por todas las familias de la parroquia, los enfermos y los difuntos. Al término de la misa, los cinco matrimonios y sus familiares más directos fueron invitados a participar en un brindis con cava en el centro social anexo.