Los resultados de las muestras recogidas en el propio río de Vaa, en la planta potabilizadora y en los cuatro depósitos existentes, confirman que no hay contaminación de ningún tipo y que el agua de la red municipal de abastecimiento de Malpica es potable.
Según explicó el alcalde, Eduardo Parga, los técnicos del laboratorio encargado de las analíticas siguen estudiando otros parámetros, pero parece difícil que se pueda identificar qué fue lo que causó el fuerte olor con el que el agua llegó a los grifos a primeras horas de la mañana del pasado miércoles.
Si la anomalía llevó ese mismo al regidor a interponer las correspondientes denuncias ante el Seprona, la Guardia Civil y Augas de Galicia, y a editar un bando anunciando que quedaba prohibido utilizar el agua de los depósitos de Pedra Queimada y As Papeiras para el aseo personal y el consumo humano, a media tarde de este jueves el alcalde difundió otro bando en el que se deja sin efecto la medida anterior y se informa de que el agua es apta para el consumo.
Ello implica que el jueves por la tarde quedó restablecida la normalidad en el servicio para los usuarios de Malpica núcleo, Beo, Camuza, Cancela das Areas, Pedreiriña, Pontella, Seaia, Sorrío, Vigo, A Vista, Os Medros y Camarada, dado que todos esos lugares se abastecen a través del depósito principal de Pedra Queimada.
No ocurre lo mismo con los habitantes de los núcleos que dependen del recipiente de As Papeiras– Filgueira, Pasacondía, Aldeola, Os Barreiros, O Ceán, Fonte dos Bois, Taraio, Piñeiros, Vilarnovo, Seixas y Santiso– que no recuperarán la normalidad hasta este viernes.
Tal circunstancia se explica por el hecho de que, como medida preventiva ante un posible episodio de contaminación provocado por el vertido, el Concello optó por vaciar y limpiar ambos depósitos, trabajos que se espera que en As Papeiras finalicen a lo largo de la jornada de este viernes