Dijo el presidente de la Xunta en Carballo que en materia de inundaciones más vale prevenir que lamentar. Xunta y Concello, en una colaboración ejemplar que debería ser la normalidad de las relaciones institucionales, decidieron actuar después de muchos años antes de que el río Anllóns, en pleno cambio climático, dé más dolores de cabeza. Así lo hubieran deseado en Valencia.