En vez de cosechar castañas, muchas huertas de la Costa da Morte se han dedicado este otoño a “apañas as patacas”. Con estos cambios de clima a los que debemos acostumbrarnos porque ya no hay vuelta atrás, los trabajos del campo que antes se realizaban en agosto, ahora se extienden hasta noviembre. Lo bueno es que los cosecheros pudieron este año ponerse morenos en la playa y no en el trabajo.