Carballo está decidido a que el paradigma de la movilidad urbana en el municipio debe cambiar en los próximos años. En vez de coches, el gobierno local se imagina una zona urbana más holandesa, donde las bicicletas sean las protagonistas y para lograrlo está decidido a poner toda la carne en el asado y gastar más de un millón de euros en bicis eléctricas y más carriles. ¿Dará resultado?