Como cada 9 de julio la pequeña aldea de Carnés, en el municipio de Vimianzo, se convierte en la capital gastronómica con su popular Faguía o la Festa dos Callos como también se conoce popularmente, declarada de Intereses Turístico Galego. Tras una jornada lluviosa, por la tarde se iban abriendo claros como si el San Cristrovo intercediese en la víspera de su día grande para que todos pudiesen disfrutar de la fiesta. 

Hubo misa cantada al patrón de los conductores seguida de procesión, para empezar después con la degustación de callos. La gente se fue animando y el recinto de la Cerca pronto se llenó de comensales para el festín gastronómico. Además, en una pantalla gigante se seguía el partido España-Francia, por lo que la atención se dividía a veces entre el fútbol y los preciados callos. 

La cazuela de barro costaba 15 euros, que muchos pronto desquitaban porque como es habitual, los comensales no tienen límite de raciones. Callos, pan y vino “a fartar” durante toda la tarde noche, hasta que el cuerpo aguante.   Atrás quedaba un intenso día de trabajo preparando la cocción de los más de 350 kilos de garbanzos y 650 de carne. 

La Faguía da el pistoletazo de salida a las fiestas de San Cristovo de Carnés, una aldea de menos de 500 habitantes que consigue traer a las mejores orquestas de Galicia cada año. Y este tampoco se quedó atrás. Anoche estaba prevista la verbena con dos de las grandes, El Combo Dominicano y Los Satélites, mientras que hoy será el turno de la Panorama, acompañada de Alabama.