El impacto sanitario por la covid-19 ha descendido nuevamente a mínimos de toda la pandemia con una ocupación hospitalaria del 1,87 %, un registro alcanzado en septiembre del año pasado, tras la séptima ola, y en octubre de 2022, antes del estallido de ómicron.

Los datos del Ministerio de Sanidad apuntan que en la última semana el número de hospitalizados vinculados a infección por la enfermedad ha bajado de 2.914 a 2.341, de los cuales el 45,7 % se encuentra ingresado por las complicaciones de salud que produce la covid-19, mientras que al porcentaje restante se le ha detectado el virus pero el ingreso ha sido por otra causa.

Así, el registro de ocupación hospitalaria en la última semana coincide con dos hitos de la pandemia en los que el impacto sanitario estuvo bajo mínimos.

Además, el nivel de incidencia que se detecta -a tenor de que se realizan menos pruebas por la menor gravedad de la enfermedad- se encuentra en 67 casos por cada cien mil habitantes para los mayores de 59 años.

En las unidades de cuidados intensivos hay 177 pacientes, lo que corresponde con un 2 % de ocupación vinculada a la covid-19, de los cuales el 59,9 % ha tenido que ser internado en estas unidades a causa de la enfermedad.

En este contexto de situación sanitaria favorable en torno a la pandemia, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció esta semana que el Consejo de Ministros del 7 de febrero aprobará una propuesta de retirar el uso obligatorio de la mascarilla en el transporte público.

De esta forma, diez meses después de su retirada en interiores, España da un nuevo paso en la eliminación del uso obligatorio de mascarilla, pero no el último ya que en febrero se la podrá quitar quien quiera en el transporte, pero habrá que mantenerla en centros y establecimientos sanitarios, farmacias incluidas.

DECESOS VINCULADOS A LA COVID-19

Los decesos vinculados a infección por covid-19 en la última semana han sido de 109 (118.434 desde el inicio de la pandemia), aunque los servicios de salud de las comunidades siguen sin distinguir si las muertes se producen a causa de la infección por SARS-CoV-2 o son fallecimientos por otra causa pero con contagio.

Sin embargo, las tasa media nacional de mortalidad por la enfermedad entre los mayores de 60 años permanece inamovible en el último año en un 3,6 % pero con marcadas diferencias por comunidades como en Castilla-La Mancha (4,9 %), Aragón (4,8 %) o Madrid (4,4 %).

LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS SIGUEN EN LA CÚSPIDE

Aunque la covid-19 ha dado una tregua, el resto de las enfermedades respiratorias mantienen un alto nivel de incidencia, concretamente de 649 casos por cada cien mil habitantes, un leve descenso desde la cota de los 756 en la semana anterior.

Así, los cuadros de gripe, bronquitis, bronquiolitis o infecciones pulmonares, aunque descienden levemente, aún no dan tregua.

En el caso de la gripe, según datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SIVIRA), en la semana del 16 al 22 de enero la incidencia de esta enfermedad que detectan los servicios de Atención Primaria fue de 111 casos por cada cien mil habitantes.

En el caso de la covid-19, es casi tres veces menor a la gripe, de 44,7 casos por cada cien mil habitantes.

Asimismo, los informes del Ministerio de Sanidad, a partir de datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, apuntan que "no existen evidencias" que indiquen que los nuevos linajes y sublinajes de ómicron vayan a "contribuir a un aumento en la incidencia ni en la gravedad de los casos".

"Además, el grado de protección frente a infección grave de la población española es muy alto, debido tanto a la vacunación como a infecciones previas", destaca.