Las Fallas en la zona cero de la dana: vía de escape e ilusión hacia la normalidad

Las casi 150 comisiones falleras de los municipios y pedanías de la zona cero de la dana siguen adelante para celebrar las Fallas de 2025 con ilusión y confianza para que sean una vía de escape hacia una completa normalidad en sus vidas después de la desgracia que trajo la riada del pasado 29 de octubre
Las Fallas en la zona cero de la dana: vía de escape e ilusión hacia la normalidad
Las casi 150 comisiones falleras de los municipios y pedanías de la zona cero de la dana siguen adelante para celebrar las Fallas de 2025 con ilusión y confianza para que sean una vía de escape hacia una completa normalidad en sus vidas después de la

Las casi 150 comisiones falleras de los municipios y pedanías de la zona cero de la dana siguen adelante para celebrar las Fallas de 2025 con ilusión y confianza para que sean una vía de escape hacia una completa normalidad en sus vidas después de la desgracia que trajo la riada del pasado 29 de octubre.


Así lo cuentan a EFE presidentes y representantes de las Juntas Locales Falleras de municipios de la zona cero de la dana y de algunas de las fallas de las tres pedanías de València afectadas, quienes destacan también que la economía no se puede permitir no celebrarlas.


Algunas con casales inundados ya adecentados y libres de barro, otras con parte de los monumentos afectados y agendas apretadas por los retrasos pero todos con una idea clara: las Fallas hay que celebrarlas porque la vida sigue y hay que volver a la normalidad.
 

De las once comisiones de Alaquàs, tres casales se vieron inundados, especialmente el del barrio del Olivar, cuya fallera mayor "perdió todo", explica a EFE el presidente de la Junta Local, Paco Medina, que asegura que van a celebrarlas "con normalidad: son un desahogo, es necesario seguir adelante".


El presidente de la Junta Local Fallera de Algemesí, Juan Vicente Talamantes, asegura que las once fallas del municipio "van adelante y prácticamente se va a poder realizar todo" y añade: "bastante tenemos con lo que hemos pasado para meternos en casa, hay que disfrutar las Fallas".


En Picanya, el presidente de su Junta Local Fallera, Jorge Padilla, explica que las cuatro comisiones van a "intentar desarrollar las Fallas con normalidad", cada una dentro de su casuística porque "el daño está y la reconstrucción es muy lenta, pero la gente tiene que desconectar y disfrutar dentro de lo malo".


La presidenta de la Junta Local de Sedaví, Lorena Tolsá, coincide en apuntar que sus cuatro comisiones van a celebrar las Fallas "con la mayor normalidad posible" porque "es un desahogo" y ya han "llorado bastante" y necesitan "un poco de normalidad y disfrute".
 

La presidenta de la Junta Local de Utiel, Andrea Gallego, asegura que solo se ha visto influida por la dana una de las tres comisiones, ubicada en la barriada más afectada, y apunta que "hay que seguir adelante con normalidad porque la celebración de las Fallas es buena para la economía del pueblo; es lo que necesitamos".


La presidenta de la Falla Poble de Massanassa, Elisabet Tárraga, una de las cuatro comisiones de la localidad, cuenta que dos de las fallas "guardan aún luto" pero las otras dos van a celebrar la fiesta porque "hay que tirar para adelante, la economía no se puede parar y hay que ayudar a lo que envuelve la Fallas".
 

Las 19 comisiones falleras de Paterna afrontan las fiestas "con más ilusión si cabe", según la presidenta de su Junta Local, Amparo Giménez, que detalla que algunas fallas han sufrido desperfectos pero "todo es salvable" y añade: "Las Fallas son una necesidad, una válvula de escape, cuando las disfrutas te evades de los problemas del día a día".


El presidente de la Junta Local Fallera de Carcaixent, Salva Policarpo, afirma que las Fallas "se presentan bien" para las trece comisiones, aunque reconoce que algunos actos han sufrido retrasos y, aunque "siempre "ha habido momentos para el recuerdo", las fiestas van a ser "como una válvula de escape necesaria".


En Catarroja, sus diez comisiones tienen la intención de "seguir adelante con todos los actos con la mayor normalidad" porque las fiestas son "una válvula de escape y la vida sigue pese a la desgracia", según el presidente de su Junta Local, Martín de la Cruz, quien detalla que han tenido que hacer obras en muchos casales "para llegar bien a las Fallas".


En Riba-roja las seis comisiones "sigue con normalidad porque sus casales no han estado muy afectados" y las Fallas, según la presidenta de la Junta Local, Fina Pérez, "hay que celebrarlas: si no se plantan seis ninots se plantan dos pero en el mundo de las fallas todo tira para adelante".
 

La delegada de Comunicación de la Junta Local Fallera de Benetússer, Susana Llamas, explica que, una vez analizados los desperfectos de los casales y otras pérdidas decidieron "seguir adelante con compromiso, con ilusión y entusiasmo" y van "a contrarreloj" para tenerlo todo a punto: "no es tanto una vía de escape, es que hay que seguir adelante".


La Junta Local de Paiporta se quedó sin presidente hace unas semanas cuando dimitió tras asegurar que las Fallas no se celebrarían en contra de la opinión de las seis comisiones, que quieren seguir adelante "con ilusión y ganas", a pesar de tener algunos contratiempos, como falta de algún monumento o casales a medio habilitar, según cuenta la concejala de Cultura y Fiestas, Ester Torrijos.


La presidenta de la Junta Local Fallera de Aldaia, Paula Ruiz, asegura que celebrar las Fallas es dar "un paso más de cara a lograr la normalidad lo antes posible" después de lo que han pasado y añade que las nueve comisiones lo hacen "con ilusión y muchas ganas" para tratar de "devolverle un poco la alegría a la gente más afectada".


Prácticamente las 28 comisiones de Torrent no se vieron afectadas por la dana y afrontan las Fallas "con la misma ilusión de siempre pero con la mirada puesta en la solidaridad con otras fallas afectadas de la comarca de l'Horta Sud", afirma el presidente de su Junta Local Fallera, Robert Gómez.
 

El presidente de la falla María Ros-Manuel Iranzo de la pedanía de La Torre, Javier Pérez, agradece la ayuda del Ayuntamiento de València y el dinero recibido del seguro para "seguir adelante con unas fallas" que tendrán barro pero que esperan "normales porque hay que seguir adelante".


El presidente de la falla Virgen Lepanto de la pedanía de Castellar-Oliveral, Pablo Bueno, también agradece al Ayuntamiento que todo haya estado limpio rápido y se puedan celebrar las Fallas "como una válvula de escape hacia la normalidad porque hay que continuar, no queda otra".


La presidenta de la única falla de la pedanía de Horno Alcedo, Diana Giménez, explica que han "adecentado" su casal para tratar de celebrar todos los actos de las Fallas con "normalidad" porque tiene claro que "aunque sea con la agenda muy apretada, las Fallas son una vía de escape". 

Las Fallas en la zona cero de la dana: vía de escape e ilusión hacia la normalidad

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