La imágenes recabadas en la guardería de Pozuelo de Alarcón (Madrid) cuyas cuidadoras son investigadas por presuntamente maltratar a los niños muestran que los pequeños eran zarandeados, lloraban y les decían frases como "fracasado, eres muy inteligente pero no vas a llegar a nada en la vida".

Así lo han comprobado este jueves varios padres que han acudido al Juzgado de Instrucción número 3 de Pozuelo, donde la magistrada ha ofrecido a al menos nueve familias personarse como acusación en la causa, les ha mostrado imágenes grabadas en la guardería y les ha tomado declaración.

Entre las familias que llevaban a sus hijos a la guardería Pecas están los jugadores del Atlético de Madrid Antoine Griezmann, Álvaro Morata y Mario Hermoso, o el cantante Huecco.

Este jueves la jueza ha tratado de tomar testimonio a una de las seis investigadas en el proceso, que ya declaró en una ocasión previamente y que se ha acogido a su derecho a no hacerlo. La magistrada le imputaba un delito de omisión del deber de socorro y ahora ha añadido un delito de trato vejatorio.

Los padres que han acudido al juzgado han visionado varios vídeos en los que, según las fuentes, se ve cómo algunas cuidadoras zarandean a los pequeños, que lloran durante tiempo, y les dicen frases como "fracasado, eres muy inteligente pero no vas a llegar a nada en la vida". También se reflejan situaciones de abandono.

Se trata de una parte de los vídeos que existen, ya que el grueso lo tiene la Policía, a la espera de que se vuelque en un CD para el juzgado.

Algunos de los niños tienen secuelas debido a las situaciones que vivieron, según las fuentes.
El letrado de una de las familias afectadas, Ignacio Gordillo, ha explicado a la prensa en la puerta de los juzgados que, en su caso, la madre del niño ha visto unas imágenes en las que se ve a su hijo llorar "mucho tiempo".

"El trato no es el normal en una guardería de niños", ha afirmado el abogado.

En esta causa hay un total de 21 familias personadas y seis personas de la guardería investigadas, entre ellas la que ha sido citada este jueves.

La guardería Pecas de Pozuelo cerró a mediados de febrero por orden del Ayuntamiento, por construir sin licencia cinco estructuras anexas al edificio principal, ya que tras conocerse los presuntos malos tratos -el pasado mes de noviembre- el consistorio llevó a cabo una inspección de oficio que dio como resultado que existía esa irregularidad.

Una trabajadora denunció el año pasado que otras trabajadoras pegaban e insultaban a los niños, y aportó grabaciones hechas con su móvil, tras lo que la Policía detuvo a cinco trabajadoras. A cuatro de ellas el juzgado les impuso una orden de alejamiento de 500 metros del centro educativo, según informaron fuentes de la investigación.