Bárbara Gómez Bonachía, directora y terapeuta ocupacional de Centro Hitos respondió esta semana a las preguntas de los lectores a través de la sección Tu Especialista Responde .
A través del TER, aclarará las dudas propuestas desde El Ideal Gallego respecto al ámbito de la Terapia Ocupacional Infantil.
¿Qué signos reales me harán detectar que mi hijo necesita terapia ocupacional?
Cuando nos encontramos con un niño que presenta dificultades en actividades del día a día, como vestido/desvestido, juego, alimentación, control de esfínteres, etc, es preciso realizar una valoración desde terapia ocupacional. Muchos casos que encontramos en clínica son niños que suelen estar enfadados o de mal humor, se niegan a realizar actividades nuevas o conocidas, lo que en muchas ocasiones acaba siendo etiquetado como niños vagos o dictadores. En realidad estos niños suelen presentar grandes dificultades en procesamiento sensorial y consecuentemente en resolución de problemas o coordinación. Es importante tener en cuenta que normalmente existen dificultades que se deben trabajar desde diferentes profesiones, por ejemplo la alimentación no es exclusivamente un ámbito de actuación de terapia ocupacional, sino que es preciso valorar desde logopedia, fisioterapia o nutrición; así como profesionales de la medicina como otorrinos, alergólogos, etc.
¿Hasta qué edad es normal usar pañal?
Los niños adquieren el control de esfínteres alrededor de los 3 años y no siempre de forma simultánea, siendo habitual lograr antes el control de las deposiciones y posteriormente las micciones. Este proceso debe ser respetado y no forzado, ya que cada niño precisa un tiempo diferente para ser consciente de las sensaciones de su propio cuerpo y poder tener control sobre ellas. En algunos casos, el control nocturno se alarga más.
¿Cuánto se tarda en ver mejoría con la terapia de integración sensorial?
Cada caso es único y cada niño precisa su propio tiempo, lo que hace muy complejo hablar de tiempos concretos. Pero podemos indicar que existen diferentes factores que influyen en el tiempo de mejora, como por ejemplo, patologías o trastornos de base, pequeñas o grandes dificultades de procesamiento sensorial (que sabemos tras la valoración), la edad del niño, la continuidad y frecuencia de las sesiones y el trabajo en casa. En la mayoría de los casos podemos observar pequeños cambios a partir de un mes.
¿Cómo podemos ayudar desde casa a mejorar la motricidad fina?
Es recomendable que se realice una valoración por parte de un profesional para identificar qué está influyendo en la motricidad fina y poder así dar unas estrategias adecuadas. Se tiende a pensar que la motricidad fina se trabaja directamente en las manos, cuando en realidad es necesario conocer aspectos importantes como el control postural, uso de la fuerza, organización del espacio, atención, comprensión, etc. En el caso de que sean únicamente dificultades a nivel de movimientos de manos, se suelen dar estrategias de juegos y actividades en los que se realizan diferentes movimientos y fuerzas con las manos, por ejemplo recortar cartón o plastilina, dibujar en vertical con utensilios de diferentes agarres, etc.
¿Los padres pueden estar durante la terapia con sus hijos?
En nuestro centro siempre buscamos la intervención más beneficiosa para cada niño, por ello en algunos casos los papás están presentes y adquieren estrategias que pueden extrapolar a su casa. Pero también existen casos en los que los niños buscan constantemente el refuerzo o la aprobación de los padres, lo que interfiere negativamente en la intervención. En estos casos les explicamos qué hemos trabajado en cada sesión y les enviamos vídeos y estrategias para que realicen en su casa.