El cáncer colorrectal (CCR) es una de las principales causas de mortalidad por cáncer en el mundo. Sin embargo, es también uno de los más prevenibles y tratables si se detecta a tiempo. El cribado o screening de colon es una herramienta clave para reducir su incidencia y salvar vidas.
El cáncer de colon suele desarrollarse a partir de pólipos adenomatosos, lesiones benignas que, con el tiempo, pueden volverse cancerosas. Este proceso puede tardar entre 10 y 15 años, lo que ofrece una ventana crítica para detectar y extirpar estos pólipos antes de que evolucionen.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el CCR causa más de 900.000 muertes anuales a nivel global. En España, durante el año 2023, fallecieron 15.385 personas (datos del Observatorio del cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer), pero hasta el 90 por ciento de los casos podrían evitarse con un diagnóstico temprano.
Las recomendaciones varían según el riesgo individual:
Población de riesgo promedio:
Personas con alto riesgo:
Colonoscopia:
Test de Sangre Oculta en Heces (FIT):
Detecta sangre no visible asociada a lesiones.
Sigmoidoscopia Flexible:
Examina la parte inferior del colon.
Colonografía por Tomografía Computarizada (colonoscopia virtual):
Utiliza imágenes 3D para evaluar el colon.
A pesar de su eficacia, muchas personas evitan el cribado debido a:
El cribado de colon no solo es una estrategia de prevención individual, sino también de salud pública. Países con programas organizados han logrado reducir la mortalidad hasta en un 30 por ciento.
La clave está en la educación: entender que un procedimiento breve puede evitar años de tratamientos invasivos y sufrimiento.
La vida es invaluable, y en el caso del cáncer de colon, la diferencia entre la prevención y el diagnóstico tardío puede ser cuestión de tiempo.