El primer domingo de diciembre deparó en el calendario feriales en las urbes de Paiosaco (A Laracha), y Cee, con un denominador común de tiempo adverso de llovizna, temperatura de llovizna y efectos del “black friday”, de apertura en los centros comerciales que siempre lastra gentes. En ambas localidades el denominador común es que se trata de mercados de última etapa de la estación otoñal, siempre afectados por la climatología, aunque en ambas plazas al mediodía esclareció e incluso alumbró el sol.
Paiosaco es un recinto ferial netamente vinculado al sector primario, sobretodo agricultura y huerta de proximidad. Ayer el condicionante atmosférico se resintió con menos oferta de puestos de textil, calzado, alimentación y varios, inclusos menos cosecheros. El mercado despuntó de nuevo por la siempre atención a las verduras de esta época y las patatas tan vinculadas a la alimentación gallega.
De las primeras, los grelos (todavía escasos) oscilaron en precios entre 3 y 4 euros, nabizas a 2 y 2.5 euros; repollos por piezas desde 2 euros y por kilo a 3 euros; piezas de coliflor, desde 2 a 4 euros; xenos de repollo entre 1 y 2 euros; brécol a 3 euros y piezas de lechuga entre 0.80 y 1 euro.
La mayor oferta de productos volvió a ser la de patatas, con una exposición de cosecheros que en su conjunto rondaba las 3 toneladas. Algunos cosecheros como Moncho de San Paio exhibía 700 kilos, con un precio medio de 1.50, y otras hasta 1.80, aunque las de calibre más pequeños a 1 y 1.30 euros.