Año y medio le ha costado al gobierno de Ponteceso poner al día las facturas pendientes con los proveedores del anterior mandato. En el último semestre del pasado año, el Concello saldó las últimas deudas con los empresarios locales que llevaban más de 239 días esperando, acercándose después de varios años a cumplir el periodo legal de pago.

Según los datos del Ministerio de Hacienda correspondientes al último trimestre de 2024, el período medio de pago del Concello pontecesano se situó en 63,36 días, lo que supone una mejora significativa respecto a los 239 días registrados en el trimestre anterior. Además, las facturas que estaban fuera de plazo acumulaban una antigüedad media de 60,74 días, una reducción considerable frente a los 259 días del trimestre previo.

Esta evolución supone un respiro para las arcas municipales, que han logrado reducir el importe pendiente de pago a 269.006 euros, un descenso notable respecto al más de un millón de euros que todavía quedaban por abonar al cierre del primer trimestre del año. Este proceso ha sido clave para mejorar la relación con los proveedores locales, quienes en algunos casos llevaban más de un año esperando cobrar por los servicios prestados.

Hasta hace pocos meses, Ponteceso era uno de los municipios más morosos de Galicia. Durante el mandato anterior, la acumulación de facturas impagadas generó un lastre financiero que dificultó la ejecución de nuevas inversiones para el nuevo gobierno municipal. De hecho, en pasado año el Concello encargó una auditoría externa para analizar el volumen de deuda contraída con proveedores, descubriendo que las facturas pendientes superaban el millón de euros y que algunas empresas llevaban hasta 425 días esperando el pago.

Sin embargo, la tendencia ha cambiado en el último año. En el tercer trimestre de 2024, la deuda pendiente de Ponteceso ya había caído por debajo del medio millón de euros, situándose en 310.460 euros, y ahora, con los datos de diciembre, la cifra ha descendido hasta los 269.006 euros. Este ajuste en las cuentas municipales ha permitido reducir el período medio de pago a niveles más cercanos a la legalidad, aunque aún por encima de los 30 días que marca la normativa. Otro de los concellos de la comarca que más morosidad registraba era Santa Comba, que cerró el último trimestre del año con un período medio de pago de 71,87 días. En total, el Concello xalleiro mantenía impagos por valor de 763.215 euros, una cifra que lo coloca como uno de los municipios con mayor deuda con proveedores en la zona en la actualidad. No obstante, pese a que son datos elevados, estos presentan una mejoría con respecto a junio, cuando el Concello santacombés tenía deudas pendientes por 2,6 millones de euros.

Cerceda, por su parte, registró un período medio de pago de 62,09 días, con 648.495 euros aún pendientes de abono. Aunque la cifra sigue siendo alta, representa una reducción respecto a los más de 766.000 euros que debía en septiembre. Asimismo, Malpica, con 56,66 días de media, también está entre los concellos que más tardan en pagar. En su caso, la deuda pendiente asciende a 539.887 euros, aunque la evolución respecto a trimestres anteriores muestra una ligera mejoría.

Otros municipios han logrado mantener períodos de pago más ajustados. Camariñas cerró el año con una media de 45,96 días. En este caso, la deuda pendiente se ha reducido a 52.014 euros, una cifra manejable que permite a sus proveedores recibir los pagos en plazos razonables, aunque algunos llevan esperando unos 94,35 dias.

Por otro lado, algunos ayuntamientos han conseguido mantener un control estricto sobre sus pagos. Dumbría, Coristanco y Cabana destacan por sus buenos registros. Dumbría, por ejemplo, tenía un período medio de pago de 0,06 días, prácticamente abonando las facturas en el momento en que se aprueban. Coristanco, con 2,38 días, destaca por volver a cerrar el año sin ninguna factura pendiente. Cabana, con 0,32 días, también figuran entre los más cumplidores.