En este mundo convulso ahora nos toca hacer un kit de supervivencia. Como lo leen, amigos lectores. Un kit para sobrevivir durante 72 horas. Qué harías tú –en un ataque preventivo de la URSS, uuhhhuhhhhh– ¡NO SÉ! Que hay mucha gente que no sabe que es una canción de “Polanski y el ardor” que los puriles bailábamos en nuestro tiempo. Bueno, los que bailaban, yo aborrezco esas contorsiones infamantes que por lo visto invitan al coito, soy más de tomarme la copa en silencio ceñudo, como los personajes de Harry Potter, que siempre tienen el ceño fruncido. Los grupos de la Movida Madrileña tenían nombres interesantes, no como los grupos de ahora, que todos son featuring y el nombre de alguna señorita de poca voz pero melodiosas curvas que simula el coito de miles de formas que solo se le ocurrirían al Divino Marqués. El Divino Marqués, otro buen nombre para un grupo de música.

El kit de supervivencia contiene una navaja suiza, algo que si te detectan los caballerocaballero de la vida te quitan y te multan mientras evitas con saltitos los drones con explosivos. Muchos litros de agua, como si fueras un runner, imagino que papel higiénico y mascarillas, que son algo que siempre puede hacer falta cuando las bombas nucleares revienten los laboratorios llenos de pangolines infectados de todo tipo de enfermedades mutantes y que nos convertirán en zombis desesperados por alimentarnos de nuestros hermanos sanos. 

Europa camina de desgracia en desgracia hasta la desgracia final, que será cuando nos prohíban usar los coches porque contaminan la tierra baldía y seca en la que solo sobrevivirán las cucarachas y los aficionados del Atlético de Madrid. 

Me extraña que el kit de marras no lleve una nevera: Indiana Jones se salvó de una explosión nuclear metiéndose en una, y todo lo que hace Indiana va a misa para mí. Velas, cerillas (mi casa siempre tiene velas y cerillas, pero aromáticas, que aquí se celebran los buenos olores y perfumes) y una radio de pilas. Sí, en mi casa hay una radio de pilas, una Sony que usaba de joven para escuchar “La saga de los Porretas” y los findes de semana a Manolito Gafotas. 

Ya me hago mayor, no estoy para guerras ni trincheras. Leo en la prensa que han absuelto a Dani Alves de agresión sexual y pienso en poner palomitas en el kit de supervivencia. En estos tiempos convulsos hay que estar preparado para todo.