El parlamento de Singapur revocó este martes la ley que penaliza el sexo homosexual -llamada sección 377A, herencia del periodo colonial británico-, si bien aprobó en paralelo una enmienda constitucional para blindar el matrimonio como una unión exclusivamente heterosexual.
La Cámara aprobó la revocación de la 377A y la enmienda constitucional en sendas votaciones tras dos días de debate parlamentario, cumpliendo lo que había anticipado en agosto el primer ministro, Lee Hsien Loong, quien afirmó que era "oportuno" la despenalización.
En vigor desde 1938, la ley contemplaba penas de hasta dos años de cárcel para hombres que “cometan actos de grosera indecencia” con otro hombre, y, aunque lleva años sin aplicarse, su derogación se considera el fin de la criminalización de la homosexualidad en Singapur de forma efectiva.
La derogación de la sección 377A en Singapur se produce después de que India diera un paso similar en 2018, si bien esta aún permanece vigente en otras excolonias británicas, como las vecinas Malasia y Birmania (Myanmar).
La votación por la derogación de la norma contó con el respaldo de 93 diputados y tres en contra, mientras la enmienda constitucional recibió 85 votos a favor.
Durante los dos días de debate, cerca de 40 diputados del parlamento unicameral expresaron sus puntos de vista, con varios mostrando su preocupación sobre cómo preservar la definición de familia tradicional y las políticas sociales que acarrea en la conservadora y semiautocrática isla.
Actualmente, estas políticas favorecen a los matrimonios y a las familias el acceso a las casas subvencionadas por el Gobierno, donde vive alrededor del 80 por ciento de la población, mientras que las personas solteras solo pueden solicitarlas a partir de los 35 años.
La utilización de técnicas de reproducción asistida y la adopción también se permiten solo a matrimonios en Singapur.
Se trata de un varapalo para la comunidad LGTBI pensado para apaciguar a la influyente comunidad conservadora y religiosa de la isla, con un 33 % de población budista, cerca del 20 % cristiana y un 14 % musulmana, además de otros credos minoritarios.
“Tal y como hemos sido muy claros sobre revocar la 377A, somos igualmente firmes en proteger el matrimonio heterosexual como una institución clave en nuestra sociedad", dijo hoy el ministro de Justicia singapurense, K.Shanmugan.
La ONG Pink Dot SG, que defiende los derechos de las personas LGTBI, celebró la revocación de la sección 377A, pero precisó que el Parlamento debe seguir trabajando para mejorar las condiciones y acabar con la discriminación de la comunidad en la ciudad-Estado.
"Los parlamentarios deben continuar siendo la voz de la comunidad y tomar medidas en educación, vivienda y salud mental, así como en otros asuntos cotidianos que impactan la vida de las personas LGTBQ+", indicó en un comunicado el portavoz de la ONG, Clement Tan.