El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido este martes a Israel que aclare las circunstancias del ataque a la ONG del chef español José Andrés que ha provocado la muerte de siete de sus trabajadores.
Sánchez ha exigido esa aclaración en una intervención en el campamento de refugiados de Jabal al Hussein en Amán, donde ha realizado una visita que ha sido su primera actividad en la gira por Oriente Próximo que incluye Jordania, Arabia Saudí y Catar.
Antes de su intervención ya había informado en las redes sociales de que había transmitido su apoyo al chef español José Andrés "horrorizado" por el ataque sufrido por su ONG.
La organización humanitaria World Central Kitchen (WCK), fundada por el cocinero español afincado en Estados Unidos, anunció que suspende sus operaciones en Gaza tras confirmar que al menos siete de sus trabajadores fueron asesinados "en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel".
El ataque aéreo, según la ONG, costó la vida a un equipo humanitario formado por un británico, un polaco, un australiano y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense-canadiense, además de tres palestinos.
Tanto en su intervención como en las redes sociales Sánchez ha expresado su pésame por las víctimas del bombardeo.
"Exijo y espero que el Gobierno israelí aclare las circunstancias de este brutal ataque que se ha llevado la vida de siete personas que sólo hacían cooperar", ha señalado en el campamento de refugiados.
Previamente, en su mensaje en la red social X se mostró "horrorizado" por la muerte de los siete trabajadores de la ONG.
"Vuestra solidaridad, altruismo y compromiso con los que más lo necesitan, es un orgullo. El Gobierno de España -ha apostillado- está con vosotros".
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, también se ha mostrado "horrorizado" y ha respaldado la labor del cocinero José Andrés y la familia WCKitchen.
"España apoya su labor. Exigimos alto el fuego y entrada ayuda humanitaria", ha escrito Albares en X.
La Media Luna Roja palestina confirmó este martes que ya ha recuperado los cuerpos de los siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen (WCK) que murieron en un presunto ataque israelí en la madrugada.
"En una operación complicada que duró varias horas, los equipos de la Media Luna Roja palestina (PRCS, en inglés) recuperaron los cuerpos de los siete trabajadores de World Central Kitchen esta mañana", dijo en un mensaje la portavoz de la organización, Nebal Farsakh.
Los siete cuerpos fueron transportados al Hospital Mártires de al Aqsa, en la ciudad de Deir al Balah, donde tuvo lugar el ataque, y después al Hospital Abu Yousef al Najjar, desde donde serán enviados al puesto fronterizo de Rafah para ser evacuados.
El Ejército israelí dijo en un comunicado "estar realizando una revisión exhaustiva al más alto nivel para comprender las circunstancias de este trágico incidente", y reiteró que han trabajado "estrechamente" con WCK.
Se cree que se trata de los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra de Gaza desde el 7 de octubre, y que ya se ha cobrado más de 32.800 víctimas, la mayoría mujeres y niños.
Una entidad independiente, el Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos, investigará el ataque en el que murieron siete trabajadores humanitarios de la ONG World Central Kitchen en Gaza, dijo este martes el Ejército de Israel.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Daniel Hagari, explicó en un mensaje que ha hablado personalmente con el chef José Andrés, fundador del grupo humanitario, para expresarle sus condolencias por las muertes de los trabajadores.
"Abriremos una investigación para examinar este serio incidente. Esto nos ayudará a reducir el riesgo de que vuelva a ocurrir un evento similar",
El ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, afirmó este martes que ha enviado a Estados Unidos un mensaje en el que le responsabiliza, como aliado principal de Israel, del ataque que destruyó el consulado iraní en Damasco y en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria.
Además, varios países árabes de Oriente Medio condenaron este martes el "flagrante ataque" de Israel que ayer destruyó el consulado iraní en Damasco y en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria, al tiempo que pidieron "respeto a la soberanía e integridad territorial" de Siria.
"Rechazamos categóricamente el ataque contra instalaciones diplomáticas bajo cualquier justificación. Nos solidarizamos con la hermana Siria en el respeto de su soberanía y la integridad de sus tierras", dijo el Ministerio de Exteriores de Egipto en un breve comunicado.
Catar, otro de los principales mediadores junto a Egipto entre Israel y el grupo islamista Hamás en las conversaciones para alcanzar una tregua en la Franja de Gaza, consideró en un comunicado que el ataque representa "una flagrante violación de los acuerdos y convenciones diplomáticas, así como de las normas diplomáticas".
Asimismo, a través de su Ministerio de Exteriores, Doha subrayó su "completo rechazo" a los ataques contra misiones diplomáticas y pidió "proveer protección para su personal de acuerdo con las normas del derecho internacional", al tiempo que reiteró "la firme posición de Catar de rechazar la violencia y el terrorismo".
También Arabia Saudí, tradicional rival de Irán en la región, manifestó su rechazo al ataque de instalaciones diplomáticas "bajo cualquier justificación y pretexto", y recordó que el bombardeo contra el consulado iraní "constituye una violación del derecho diplomático internacional y de las normas de inmunidad diplomática".
En la misma línea, el Ministerio de Exteriores del Líbano también condenó la acción, mientras que advirtió que "esta peligrosa escalada en violación de las leyes y normas internacionales amenaza inevitablemente la paz y la seguridad regionales e internacionales".
El Líbano también ha sido escenario de bombardeos y ataques selectivos de Israel, que han tenido como objetivo miembros de Hamás y del grupo armado chií libanés Hizbulá, que está enzarzado en un fuego cruzado con el Ejército israelí desde el comienzo de la guerra en Gaza.
En el ataque de ayer, que destruyó el edificio del consulado iraní en Damasco, murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos el máximo responsable de la Fuerza Quds en Siria y Líbano, el general de brigada Mohamed Reza Zahedi, y su segundo, el general de brigada Mohamed Hadi Haj Rahimi.
Se trata del ataque más sangriento contra militares iraníes en Siria en lo que va de 2024, donde hasta la fecha se habían contabilizado ocho muertos por bombardeos israelíes, entre ellos dos generales de la Guardia Revolucionaria.