Misiles rusos lanzados anoche contra el puerto de Odesa alcanzaron una terminal dedicada a la exportación de cereales y otra infraestructura portuaria a través de la que se exporta combustible, según el balance de daños ofrecido por la Administración Militar de la región de Odesa.
“Los rusos lanzaron sus (misiles) Onyx y Kh-22 contra el puerto y contra la infraestructura crítica”, se lee en el parte, que añade que “una terminal de cereal y una de petróleo fueron alcanzadas” y que varios depósitos de combustible y equipamiento de carga resultaron dañados.
El ataque provocó además un incendio en la zona portuaria, añadió la fuente.
Además, varios edificios sufrieron daños en otra zona de Odesa al caer los restos de un misil interceptado. Tres civiles resultaron heridos.
En la región de Odesa también fue alcanzada por los proyectiles una infraestructura industrial. Dos almacenes de la industria del tabaco y de los fuegos artificiales respectivamente sufrieron desperfectos como consecuencia del ataque.
Un empleado civil de una empresa sufrió heridas y los bomberos se movilizaron para apagar un incendio que se extiende por una superficie de más de 3.000 metros cuadrados.
En el ataque Rusia también utilizó drones kamikaze Shahed. Los restos de algunos de ellos cayeron sobre varios hoteles e instalaciones turísticas de una zona costera de Odesa. Dos civiles resultaron heridos en esta parte de la región.
La Fuerza Aérea ucraniana había informado previamente de que Rusia atacó Odesa anoche con 14 misiles de crucero y varios drones Shahed. Es la segunda noche consecutiva en la que Odesa fue atacada.
La escalada contra Odesa y sus infraestructuras portuarias se produce después de que Rusia anunciara el lunes que no extenderá el llamado acuerdo del grano, por el que permitía la exportación de grano ucraniano a través de tres puertos ucranianos, entre ellos el de Odesa.
En virtud del acuerdo, firmado por Moscú con Turquía y la ONU para no comprometer la seguridad alimentaria de varias regiones del mundo que dependen del grano ucraniano, Rusia se comprometía a no atacar los barcos que transportaban cereal por el Mar Negro o las infraestructuras ucranianas relacionadas con esta industria.