La 39ª edición de la Mostra da Olería de Buño cerró este domingo después de cuatro días de actividades. Fue una edición en la que los oleiros malpicáns decidieron volver a los orígenes, organizando la exposición en solitario y sin contar con el Concello de Malpica, así como centrarse únicamente en la alfarería, mostrando las piezas tradicionales pero también otras modernas e innovadoras.
Durante el último día, siguieron las demostraciones de torno con Pablo, de Risco Estudio, se celebró el primer concurso de tortilla con viradeira de barro y hubo animación musical, esta vez con la asociación cultural Raigañas. Además, desde la inauguración de la Mostra el pasado jueves, las casetas han recibido constantes visitas.