La corporación larachesa se reúne este jueves en pleno extraordinario para abordar la modificación de cuatro ordenanzas fiscales. El objetivo es mejorar la corresponsabilidad fiscal ante el posible establecimiento de reglas estatales que limiten el empleo de remanentes, apuntan desde el Concello.
Se trata de las ordenanzas que regulan los impuestos sobre bienes inmuebles (IBI), vehículos de tracción mecánica (IVTM) y actividades económicas (IAE), así como la tasa de recogida de basura. Todas las modificaciones ya fuero sometidas al dictamen de la comisión informativa de Facenda e Especial de Contas.
En el caso del IBI, el tipo impositivo se actualizaría quedando establecido en el 0,44%, tanto para los bienes rústicos como urbanos. Se conservarían las bonificaciones para familias numerosas e inmuebles con actividades económicas declaradas de interés o utilidad municipal, y se regularía por primera vez para viviendas de protección oficial.
La última actualización del tipo impositivo IVTM se realizó en 2013. En lugar del coeficiente fijo actual, pasaría a ser progresivo de un mínimo del 1,25 y un máximo de 1,40 para vehículos que superen los 20 caballos fiscales. Se mantienen las bonificaciones aplicables a vehículos históricos y a aquellos con motores que no presentan incidencias sobre el medio, incluyendo por primera vez los que emplean gas licuado de petróleo (GLP).
La modificación de la ordenanza reguladora del IAE consistiría en la creación de una categoría fiscal específica por ubicación de las empresas.
En cuanto a la ordenanza reguladora de la tasa de la basura, la última modificación fue en 2012. Ahora se propone el cambio para que la recaudación cubra un mayor porcentaje del coste del servicio, que debería ser autosuficiente pero es deficitario al no alcanzar el 58%, teniendo que financiarse la parte restante con otras partidas presupuestarias municipales. No obstante, se seguirá aplicando el diez por ciento de descuento en los recibos mientras se mantenga la bonificación por el canon de Sogama.