La corporación municipal del Concello de A Laracha celebró en la jornada de ayer la sesión ordinaria del pleno correspondiente al mes de enero. Debido a la ausencia del alcalde de la localidad, José Manuel López Varela, que se encuentra en Madrid representando al Concello en Fitur, el encargado de presidir el pleno fue el teniente de alcalde, José Ramón Martínez Barbeito. A la sesión plenaria tampoco asistieron la concejala popular Rocío López y la portavoz del BNG, Carolina Castiñeiras.
Tras guardar un minuto de silencio en memoria de las mujeres víctimas de violencia de género, la sesión entró en los asuntos que conformaban el orden del día, aprobando las actas de las dos sesiones anteriores, a pesar de los votos en contra de dos ediles del PSOE.
Se acordó de forma unánime posponer el siguiente pleno ordinario, previsto para el 28 de marzo y con nueva fecha en el 4 de abril, para evitar coincidir con el Jueves Santo.
Se dio cuenta de las 204 resoluciones de Alcaldía que han sido dictaminadas en los últimos dos meses y se debatieron tres mociones, sin aprobar ninguna de ella de urgencia.
Dos de estas mociones estuvieron relacionadas con la alerta por el vertido de pellets, explicando que Concello y Xunta actuaron de forma coordinada desde el cinco de enero.
La otra moción avanzó el proyecto de rehabilitación integral de la casa consistorial.