Los fondos acreedores de Celsa han iniciado el proceso para obtener la autorización del Gobierno para hacerse con el capital de la empresa y se han comprometido a “preservar la españolidad” de la misma, según explicó este jueves en una nota de prensa. Los fondos también ha reafirmado su voluntad de mantener la plantilla y las capacidades productivas en España y de buscar un socio industrial español.
La empresa ha explicado que tanto Gobierno como Generalitat han comunicado “la necesidad de asegurar, a través de compromisos firmes y vinculantes, el mantenimiento de la viabilidad de la empresa en el largo plazo”, así como la toma de decisiones del grupo en España y la protección del empleo y las capacidades productivas por el carácter estratégico de Celsa, que tiene un centro de producción en A Laracha. Además, el Gobierno ha trasladado a los acreedores “la necesidad de establecer un consejo de administración independiente y la incorporación de un socio industrial que fortalezca la gestión de la compañía”. Los fondos aseguran estar “dispuestos a trabajar con todos los implicados para garantizar el cumplimiento de los objetivos comunicados” y que están poniendo en marcha parte de los compromisos adquiridos con el Gobierno.
Por otro lado, el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha reclamado el compromiso del Gobierno para “garantizar la continuidad de la actividad industrial y el mantenimiento de los puestos de trabajo” en la factoría de Celsa Atlantic en A Laracha. Además, solicita que sean adoptadas todas las medidas necesarias, incluidas las ayudas económicas de los Perte, para el crecimiento de A Laracha en el futuro próximo.