El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se volcará en las elecciones gallegas, adelantadas al próximo 18 de febrero, y apoyará a su sucesor al frente de la Xunta, Alfonso Rueda, haciendo campaña con una caravana paralela a la del candidato.

Feijóo logró cuatro mayorías absolutas en Galicia y empleará ese legado para que el Partido Popular siga gobernando en la región, en unos comicios que tendrán también acento nacional porque será el primer examen de las urnas tras aceptar Pedro Sánchez una ley de amnistía para continuar en la Moncloa.

El líder del PP ve bien un modelo de campaña con dos caravanas, la del candidato Rueda y la propia, como hiciese con Juanma Moreno en Andalucía. En una conversación informal con periodistas ha adelantado además que el PP cuenta también con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy para convencer a los electores gallegos.

El presidente de los populares ha explicado que le dijo a Rueda que una vez aprobados los últimos presupuestos de la legislatura su mandato estaba ya en "tiempo de descuento" y que fue informado sobre el anuncio del adelanto electoral, pero ha defendido que no ha intervenido en la decisión tomada por el presidente de la Xunta.

El PP aspira a reeditar el Gobierno en Galicia y que la región no pase a manos del Bloque Nacionalista Galego. No temen en Génova que al PP le robe escaños la candidatura de Democracia Ourensana, el partido del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, aunque sí les pueda robar voto. En la dirección nacional del PP niegan además que Vox tenga capacidad de hacerles mella en Galicia.

Han destacado además que este adelanto electoral coge a la izquierda a la izquierda del PSOE -Sumar y Podemos- sin haber organizado cómo concurre a las elecciones en la región natal de la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

El adelanto electoral en Galicia llevará a activar el modo campaña según arranque el año. El PP está además a la expectativa de la convocatoria de las elecciones vascas, que según Feijóo no serán en el primer trimestre porque así se lo habría trasladado el lehendakari a Rueda. Íñigo Urkullu ha descartado ya que vayan a coincidir con las gallegas.