El Partido Popular se movilizó estas semanas para captar el voto de los españoles que residen en el exterior, que puede ser clave en autonomías como Canarias y Asturias ante las elecciones del 28 de mayo. Esas dos comunidades cuentan con más de 162.000 y 123.000 electores en el extranjero, respectivamente y esas papeletas pueden afectar al reparto de escaños.
Más de un millón de ciudadanos que viven fuera de España podrán votar en las autonómicas que tendrán lugar en 12 comunidades y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Hay otras regiones con un elevado número de emigrantes, como Galicia, Andalucía o País Vasco, pero no tienen cita con las urnas en mayo.
El precedente gallego
El PP que dirige Alberto Núñez Feijóo es consciente de la importancia del sufragio de las personas que figuran en el Censo de Residentes Ausentes en el Extranjero (CERA), que cambió gobiernos en el pasado, como ocurrió en las gallegas de 2005, en las que ese voto emigrante hizo perder a Manuel Fraga su mayoría absoluta en la Xunta, que pasó a ser gobernada por el socialista Emilio Pérez Touriño.
Unos años después, en marzo de 2009, Feijóo también debutó en las autonómicas perdiendo un escaño con el voto exterior, que fue a manos del PSOE, si bien eso no hizo peligrar su primera mayoría absoluta como le había ocurrido a su antecesor. En estos últimos 15 años fueron constantes sus viajes a Latinoamérica, antes como presidente de la Xunta y ahora como líder del PP. En noviembre realizó una gira por Uruguay, Argentina, Chile y Ecuador.
Ante un año marcadamente electoral, los representantes autonómicos del PP en el exterior se reunieron el pasado en marzo –convocados por el secretario ejecutivo del Partido Popular Exterior, Antonio Rodríguez Miranda– para analizar la situación de los españoles del exterior” y “facilitar su participación electoral” el 28-M a través de “acciones en diferentes países y elaborando materiales gráficos y audiovisuales”.
Fuentes del PP nacional explicaron que son los candidatos autonómicos los que organizaron su respectivas campañas y se volcaron en explicar en sus territorios los plazos o centros de votación en el exterior, así como las novedades en el procedimiento tras el fin del voto rogado, que añadía complejidad y trabas burocráticas al derecho de sufragio.
Con el nuevo sistema, tras el fin del voto rogado, los electores no tendrán que solicitar la papeleta por anticipado como figuraba en la normativa aprobada en 2011, que hizo caer en picado la participación y que se reformó en 2022.
Por tanto, este 28 de mayo se celebran los primeros comicios en los que se aplica el nuevo sistema y los partidos esperan un aumento considerable de la participación de los españoles que residen fuera, algo que podría influir en el reparto de escaños de algunos Parlamentos regionales, como Asturias o Canarias.
De las doce comunidades con elecciones en mayo, Madrid es la que cuenta con mayor número de electores en el extranjero, 372.448 según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), seguida de Canarias (162.109), la comunidad Valenciana (125.708) y el Principado de Asturias (123.201).
A más distancia se encuentran Cantabria (41.069); Aragón (39.593); Murcia (37.536); Castilla-La Mancha (36.597); Baleares (32.644); Navarra (29.812); Extremadura (28.789), La Rioja (17.652); Melilla (5.940); y Ceuta (2.959).
En el caso de Asturias ese voto emigrante puede ser clave. De hecho, el candidato del PP al Principado de Asturias, Diego Canga, sostiene que “el partido está muy apretado” y confía en su victoria porque “ninguna encuesta incluye el voto exterior”.
Clave en Asturias
Según los populares, ese voto exterior en Asturias supone el 13% del electorado y puede ser la clave diferencial para desbancar al socialista Adrián Barbón. De esos más de 120.000 residentes fuera de España, unos 80.000 viven en países de Lationamérica y alrededor de 40.000 en países europeos como Bélgica, que acoge a más de 7.000 asturianos y donde ha residido el propio Canga estos años por su trabajo como alto funcionario.
Por su parte, Canarias cuenta con más de 160.000 electores en el exterior. Venezuela, Cuba y Argentina son los tres países que concentran mayor número de canarios con derecho a voto.
Aunque ese voto extranjero es importante en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y La Gomera, puede ser determinante en el caso de la isla de El Hierro, que tiene tres escaños en el Parlamento canario y ese voto exterior podría cambiar uno de ellos, según fuentes del PP canario.
El PP canario, que confía que aumente ese voto exterior, recuerda que su actual presidente, Manuel Domínguez, nació en Caracas porque sus padres emigraron a Venezuela, un país con el que mantiene una “vinculación especial”, según las fuentes consultadas.
En el caso de la comunidad Valenciana y Madrid, el PP centró sus esfuerzos sobre todo en los “nuevos valencianos” y los “nuevos madrileños” que residen en la región y que podrán votar en las municipales del 28 de mayo si están empadronados.
Sin embargo, también llevaron numerosas acciones explicativas para informar del calendario y los plazos para fomentar la participación de los españoles en el exterior. Madrid cuenta con 370.000 madrileños en el extranjeros, (sobre todo en EEUU, México y Reino Unido) que podrían ayudar a Isabel Díaz Ayuso a acercarse a la mayoría absoluta que le conceden algunas encuestas. El pasado mes de junio, la presidenta madrileña ya viajó a Miami y se reunió con el presidente del PP en Estados Unidos, recordaron fuentes de su equipo.
El PP valenciano que dirige Carlos Mazón quiere apostar también por ese voto exterior y por los migrantes que viven en la comunidad Valenciana. Con ese objetivo, constituyó la semana pasada la Secretaría de Nuevos Valencianos “como espacio de participación de los extranjeros en la estructura del partido”, un área en el que designó como responsable a la venezolana
Mary Ponte.
El censo electoral para poder votar en las elecciones del 28 de mayo se cerró el 1 de febrero y los populares exigieron estas semanas al Gobierno que precise con exactitud cuántas nacionalizaciones se produjeron gracias a lo dispuesto en ley de memoria democrática.
Con esa ley –que entró en vigor en octubre– se da la posibilidad de lograr la nacionalidad a “los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual, hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española”.
Los datos ofrecidos por el Ministerio de Exteriores señalan que durante los tres primeros meses de entrada en vigor de la Ley de Memoria, más de 12.800 personas han recibido la nacionalidad española. Cuba, México y Argentina son los tres países donde más personas obtuvieron la nacionalidad española en virtud de esa norma.