Ourense afronta las elecciones locales del próximo 28 de mayo con las incógnitas de saber si la lista que encabeza el alcalde y líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, saldrá bien parada y si los otros partidos que concurren, en especial PP, PSOE y BNG, conseguirán impedir que tras el 28 de mayo el independiente siga al frente.
El ambiente está enrarecido después de una semana especialmente convulsa marcada por las denuncias cruzadas a raíz de unos comprometidos audios del actual regidor y tras el anuncio de la investigación abierta por la Fiscalía.
PP y PSOE han cogido aire en la disputada carrera hacia las urnas después de hacerse públicas esas singulares grabaciones, con personas identificadas como funcionarios municipales, en las que el alcalde de Ourense sugiere por ejemplo que uno de ellos debería poner sus datos como conductor del vehículo de Alcaldía multado en septiembre de 2022 en Vigo.
Hay otras hablando de supuestos tratos monetarios con empresas a cambio de adjudicaciones.
Pese a ese escenario, Jácome ha descartado en una rueda de prensa esta semana que tal cuestión pueda suponer para él algún tipo de coste electoral al creer que los contenidos han sido obtenidos de forma "ilegal" y al considerar, sin contemplaciones, que estos están "adulterados".
Quiso impedir su difusión y lograr el olvido, pero la justicia no refrendó su petición.
La candidatura de Jácome, fundador del partido independiente Democracia Ourensana y propietario del canal de televisión Auria Tv, aspira, controversias a un lado, a convertirse en la más votada después de un ascenso meteórico desde que concurriese por primera vez en 2003.
Quiere reeditar a tenor de lo visto una hazaña que sea, al menos, como la de 2019... o superior. Entonces, el actual alcalde logró llegar a la Alcaldía después de ser la tercera fuerza política más votada (21,54% de votos) tras suscribir un pacto con el Partido Popular que le permitió gobernar a cambio de mantener el PP de Manuel Baltar el mando en la Diputación Provincial.
El PSOE, el partido que obtuvo más votos, quedó relegado a la oposición pese a conseguir 9 concejales, por los 7 del PP y DO, respectivamente. Entre los proyectos "estrella" de Jácome destaca el bono de 100 euros entregado a cada empadronado, destinado a consumir en comercio y hostelería.
Con la vista puesta en el 28-M, el resto de candidaturas buscan en la actualidad tratar de que Jácome no gobierne.
En estas elecciones municipales concurren por la ciudad DO, PSOE, PP, BNG, Vox, Coalición de Centro Democrático (CCD), formación integrada por exrepresentantes de Democracia Ourensana; Ciudadanos, y formaciones menos conocidas como Agora Ourense, Vivir Ourense (VOU) y Contigo.
En los pasados comicios, los únicos partidos en obtener representación fueron PSOE, 9 con 14.562 votos (26,33%); PP, 7 ediles y 12.482 votos (22,57%); DO, 7 (11.913) y 21,54% de apoyo; Ciudadanos, con dos (4.832 votos y 8,74%), hoy sin ninguno de sus dos ediles; y BNG, 2 (3.452 votos y 6,24%).
En Ourense son 27 los ediles a elegir y 14 los necesarios para la mayoría absoluta. Los ciudadanos llamados a las urnas ascienden a 83.888, justo 2.725 menos que hace cuatro años.
Los vecinos de la ciudad tendrán diez candidaturas para escoger, por tanto, cinco menos que en los comicios de 2019.
Todo ello tras un controvertido mandato marcado por la salida de varios de los concejales del grupo de gobierno y la posterior ruptura del pacto de gobierno de DO con el Partido Popular. Durante estos cuatro años, Jácome protagonizó varios enfrentamientos contra sus propios funcionarios, cuerpo en el que dijo haber "manzanas podridas"; la Policía, a quien se refirió alguna vez como "mafia policial"; colectivos culturales como Sarabela, la UPO (Universidad Popular) y sindicatos.
Durante todo este tiempo, los diferentes grupos de la oposición han acusado a Jácome de estar inmerso en polémicas y, tras los recientes audios, han hablado de posibles delitos vinculados a potenciales malversación y falsedad documental.
Jácome, después de la crisis provocada por la abrupta salida de varios miembros de su propio partido y la posterior ruptura con el PP, ha puesto en marcha diferentes obras, ninguna de ellas terminada, relacionadas con su proyecto del Ourense vertical, consistente en la instalación de rampas y ascensores para salvar el desnivel existente en algunas zonas de la ciudad y por ende facilitar la movilidad de los peatones en zonas con mucha pendiente. También ha iniciado el arreglo de diferentes calles.
En el apartado cultural, el alcalde ha optado por suprimir la Concejalía de Cultura para pasar a denominarla de Fiestas, apostando por la mayor presencia de orquestas y conciertos con Dj's y por eventos como el Halloween o el Entroido. También ha puesto fin a la Universidad Popular, ante la protesta de numerosos colectivos.
En la esfera puramente política, el regidor ha vuelto a insistir en los últimos días en su idea de que "pactaría con el demonio" si consigue "el cielo para Ourense", en referencia a posibles pactos que la oposición rechaza de plano, PP incluido.
Tanto el candidato del PP, Manuel Cabezas, como el propio presidente provincial, Manuel Baltar, han dejado claro en los últimos días que no pactarán con Pérez Jácome bajo ninguna circunstancia. El candidato socialista, Francisco Rodríguez, ha descartado del mismo modo esa posibilidad.
PP y PSOE confían en conseguir unos buenos resultados que eviten que el líder de Democracia Ourensana repita en la alcaldía. Los dos candidatos cuentan con experiencia de gobierno tras haber estado en la primera línea en etapas anteriores y lideran sus respectivos proyectos ante la situación de emergencia que consideran que vive la ciudad.
Democracia Ourensana: 'Vota DO' y el nombre del aspirante, es la carta de presentación de Jácome.
PP: Manuel Cabezas, alcalde con mayoría absoluta entre 1993-2007, se presenta a estos comicios con el proyecto "Apuesta de Futuro" con el que busca impulsar "la segunda gran transformación de Ourense" con la puesta en marcha de diferentes actuaciones en materia de termalismo, medio ambiente o peatonalización de la ciudad. 'El cambio está en tus manos' es el lema de su candidatura.
PSdeG: El socialista Francisco Rodríguez, alcalde entre los años 2007 y 2012, aspira a devolver la ilusión a una ciudad marcada por el "abandono y desgobierno" y el "caos" con los sucesivos Ejecutivos del PP y de Jácome, con Democracia Ourensana. 'Cremos en Ourense' es su insignia.
BNG: Luís Seara, del Bloque, espera ser llave en el próximo gobierno "de presente y de futuro para Ourense" y abrir "un tiempo nuevo" después del movido mandato de Jácome, del que responsabiliza al Partido Popular. Su emblema es 'Ourense merece máis!'.
Cs: Ciudadanos, que obtuvo dos concejales en 2019, vuelve a presentarse pero sin ninguno de los ediles que consiguieron acta: Laureano Bermejo que pasó al grupo no adscrito y, recientemente, José Araújo, que anunció su regreso al PP, de la mano de Cabezas. 'Por los tuyos, por el cambio, por Ourense' es el lema de José Manuel Gómez.
CCD: También concurre CCD, partido que aglutina a varios cargos expulsados de las filas de DO, descontentos con la gestión de Jácome, y que han centrado su labor de oposición en denunciar presuntas "irregularidades" en las cuentas de su exformación. 'Dibuja un Ourense mejor' es el lema de la candidatura de María Dibuja, que hace un juego de palabras con su apellido.
En la puja están también 'Agora Ourense', eslogan de la candidatura de Antonio Naval; Vox, con José Troncoso y el mensaje 'Cuida Ourense, cuida lo tuyo'; 'Contigo Ourense', de Sito del Valle, con la proclama 'Somos como tú, somos Ourense'; y Vivir Ourense (VOU), liderada por Sonia García, que acude como independiente.
Se puede decir que Ourense es la ciudad gallega donde el pronóstico es más incierto, ya que no se prevén mayorías absolutas, siendo difícil aventurar quién ganará estas elecciones y será el próximo alcalde. Tanto el regidor actual, Jácome, como PSOE y PP ansían el triunfo. No obstante, sin grandes favoritos, hoy por hoy está todo en el aire.