El Gobierno pondrá fin el 31 de diciembre al descuento obligatorio de 20 céntimos por litro de combustible -gasolina y gasóleo- para todos los consumidores, aunque lo mantendrá para los transportistas por carretera, a los que esa bonificación se les abonará al final de cada mes.
Tras el Consejo de Ministros de este martes, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha anunciado que, aunque los ciudadanos ya no gozarán de ese descuento a la hora de repostar, sí habrá bonificaciones del combustible para el transporte profesional por carretera, agricultores, navieras y pescadores.
Sánchez ha atribuido la decisión a la "favorable evolución del precio medio de las gasolinas", y ha puesto en valor el efecto de la bonificación general, que en estos meses "ha tenido un indudable efecto positivo" para las familias trabajadoras.
Para los agricultores, habrá una ayuda directa de hasta 20 céntimos por litro, mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos, una medida que tiene un coste de 240 millones de euros.
Además, para los pescadores se concederán 120 millones en ayudas directas para ayudarles a afrontar el precio de los carburantes.
En vigor desde el pasado 1 de abril, el descuento de 20 céntimos por litro de combustible ha sido objeto de debate en las últimas semanas hasta el punto de que la propia vicepresidenta económica, Nadia Calviño, calificó la medida de "controvertida" y confirmó que el Gobierno estudiaba mantenerla solo "para algunos sectores".
De acuerdo con los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea hasta el pasado 19 de diciembre recopilados por Efe, el precio medio del litro de gasolina durante el tiempo que ha estado en aplicación la medida ha rondado los 1,64 euros, mientras que el del gasóleo ha superado los 1,69 euros.
Por tanto, si no se hubiese aplicado el descuento, la gasolina habría estado en 1,84 euros por litro, y el gasóleo, en 1,89 euros.
Esta medida ha evitado además que el precio del litro de la gasolina rompiera con la barrera de los dos euros durante siete semanas consecutivas, entre junio y julio de este año, coincidiendo con el periodo de máxima tensión y volatilidad en los mercados internacionales.
Aun así, la gasolina registró su máximo histórico en la semana del 20 de junio, cuando alcanzó los 1,941 euros el litro.
En el caso del gasóleo, el litro habría superado los dos euros durante cinco semanas seguidas, siempre durante los mismos meses.
No obstante, incluso aplicando el descuento, el gasóleo registró sus niveles más altos en la semana del 27 de junio, al situarse, de media, en los 1,9 euros el litro.
Con todo, la reciente evolución de los mercados internacionales donde cotizan estos productos, que están experimentando una tendencia a la baja, ha venido reduciendo su precio, como ya advirtió la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, en una entrevista el pasado viernes.
De hecho, entre el 12 y el 19 de diciembre, el litro de gasolina costó de media -con descuento- 1,39 euros, y el de gasóleo, 1,461, frente a los 1,476 y 1,344 euros que marcaba justo un año antes.