España dejó de ingresar 3.396 millones de euros en 2020 por fraude, evasión o errores en la recaudación del IVA, lo que supone un 4,7 % menos de lo que debería haber recaudado en ese ejercicio por el impuesto sobre el valor añadido, según informó hoy la Comisión Europea.
En concreto, España tendría que haber recaudado 72.778 millones en ese ejercicio por el IVA, pero las arcas públicas recibieron finalmente 69.382 millones, según un informe publicado hoy por la Comisión Europea.
Esta "brecha del IVA" del IVA del 4,7 % sitúa a España como el sexto socio comunitario con menor pérdida de ingresos por este tributo por detrás de Finlandia (1,3 %), Estonia (1,8 %), Suecia (2 %), Países Bajos (2,8 %) y Letonia (3,6 %).
En el polo opuesto se sitúan Rumanía (35,7 %), Malta (24,1 %) o Italia (20,8 %), país que lidera la clasificación de mayores pérdidas de ingresos en términos absolutos (26.000 millones), por delante de Francia (14.000 millones) y Alemania (11.000 millones).
En conjunto, los países del bloque perdieron de forma conjunta unos ingresos de 93.000 millones de euros a través de este tributo en 2020, lo que supone 30.000 millones menos que un año antes, debido a las medidas adoptadas por los gobiernos europeos para detener la propagación de la pandemia de coronavirus.
Esta brecha, que hace referencia a los ingresos perdidos por fraude y evasión, elusión, errores de cálculo y quiebras empresariales se situó ese año a nivel europeo en una media del 9,1 %, lo que significa en la práctica que los Estados miembros han dejado de ingresar casi uno de cada diez euros por el IVA.
Por eso, el Ejecutivo comunitario enfatizó que "claramente sigue siendo un problema urgente", sobre todo "en un momento en el que los gobiernos necesitan ingresos sostenibles para ayudar a capear la incertidumbre económica actual".
"Los ciudadanos nos demandan justicia fiscal y acciones firmes frente al fraude y la evasión fiscales", remarcó el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en una rueda de prensa en la que ha desvelado varias propuestas legislativas para, precisamente, combatir el fraude con este impuesto.
Con ellas, Bruselas pretende aflorar hasta 18.000 millones de euros anuales durante la próxima década a través de tres proyectos legislativos que adaptan el sistema comunitario del IVA al nuevo entorno digital.