La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha emplazado a las grandes cadenas de distribución a seguir trabajando sobre su propuesta de contar con una cesta de la compra básica con precios limitados de cara a una nueva cita a la vuelta de su reunión en el G-20.
Díaz y Garzón se han reunido este lunes con los responsables de las patronales de distribución -Anged, Asedas y ACES- y de diferentes organizaciones de consumidores.
Ambos ministros han valorado la "actitud constructiva" de las patronales de distribución y consumidores para llevar a cabo esta propuesta de "máxima importancia", pues todos comparten que el precio de la cesta de la compra es "el principal problema" de España.
La vicepresidenta ha explicado que se ha tratado de un primer encuentro, prólogo de una reunión más extensa de trabajo prevista, en principio, para la próxima semana.
Será el momento de estudiar las propuestas sobre la mesa de la distribución, como la de bajar el IVA de algunos alimentos, una iniciativa que llevan planteando desde la primavera.
Díaz y Garzón han vuelto a delimitar su propuesta, que, según la vicepresidenta segunda, es "absolutamente legal" y consiste en instar a que las grandes cadenas que tienen beneficios colaboren con propuestas comerciales para que exista una cesta de la compra saludable y variada hasta después de Navidad.
"El deber de todo Gobierno progresista es proteger el poder adquisitivo de los trabajadores" ha subrayado Garzón, quien ha insistido en que "el esfuerzo lo pueden hacer las grandes distribuidoras".
Ha recordado que desde su Ministerio se está desarrollando una guía para facilitar a las empresas la elaboración de esta cesta de la compra saludable desde un punto de vista nutricional.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya advirtió el pasado viernes de que cualquier acuerdo entre operadores para fijar precios máximos en algunos alimentos está prohibido por ley.
El organismo abundaba en que, tanto la Ley de defensa de la competencia como el Tratado de funcionamiento de la Unión Europea, "prohíben expresamente los acuerdos o recomendaciones de fijación de precios u otras condiciones comerciales que restrinjan o falseen la competencia".
"Es legal y también hay excepciones en la ley de comercio", ha subrayado Díaz, quien considera que su idea "no es que no vulnere la legalidad, es que la respeta absolutamente y está basada en el principio de competencia".
Entre las grandes cadenas, Carrefour ya ha puesto hoy en marcha una cesta de la compra de 30 productos que suman 30 euros y que no cuenta con ninguno de los productos que más han subido de precio, como el aceite de oliva y los frescos.
Sin querer valorar esta oferta comercial, Díaz ha explicado que se trata de una medida anterior al encuentro que mantuvieron la semana pasada y que la empresa se ha comprometido a "estudiar" la propuesta que se les ha hecho desde los ministerios de Trabajo y Consumo.
Respecto a las críticas de la patronal del pequeño comercio, que había denunciado que un pacto del Gobierno con los grandes grupos de distribución "atentaría directamente" contra el comercio de proximidad, Díaz se ha definido como "usuaria y defensora a ultranza" de este tipo de comercio.
En esta línea, ha pedido "no abrir una confrontación que no es real" y que los ciudadanos se animen a hacer la compra en tiendas de barrio con productos de temporada y de cercanía.
Según Díaz, los portavoces de los consumidores han mostrado su preocupación ante un posible efecto de especulación o tácticas comerciales como la de mantener el precio, pero con una reducción de la cantidad de producto, la conocida como "reduflación".
Al encuentro no han acudido ni el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ni la titular de Comercio e Industria, Reyes Maroto.