La Comisión Europea (CE) dio este jueves luz verde al régimen de 837 millones de euros en ayudas públicas de España a la producción de baterías para vehículos eléctricos al concluir que se tratada de un proyecto "necesario, adecuado y proporcionado" para acelerar la transición ecológica.
Este plan de ayudas, explicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado, se financiará parcialmente con los fondos de recuperación y se concederá en forma de subvenciones y préstamos, a los que optarán "empresas que produzcan baterías, sus componentes esenciales y materias primas conexas".
La ayuda máxima por empresa será de entre 100 y 300 millones en el caso de inversiones en el ámbito de la producción de baterías, en función de si se realiza en una zona calificada como "asistida" o en una que no cuenta con esta calificación.
Con respecto a las inversiones en componentes esenciales, la ayuda por empresa no podrá superar los 100 millones de euros y el límite máximo será de 25 millones en el caso de inversiones en materias primas conexas.
La CE evaluó si el régimen cumple con las condiciones del Marco Temporal de Crisis y Transición, aprobado en marzo de 2022 al inicio de la guerra rusa en Ucrania para abrir la puerta al despliegue de ayudas públicas que estarían prohibidas con las reglas normales siempre que estén dirigidas a acelerar la transición ecológica y a reducir la dependencia en los combustibles fósiles.
Así, el departamento de Competencia que dirige la danesa Margrethe Vestager concluyó que este plan de ayudas "incentivará la producción de equipos pertinentes para la transición hacia una economía con cero emisiones netas" y cuenta con un límite temporal fijado el 31 de diciembre de 2025, como estipula dicho marco temporal.
Del mismo modo, determinó que es "necesario, adecuado y proporcionado" para acelerar la reducción del uso de combustibles fósiles y para "facilitar el desarrollo de determinadas actividades económicas que son importantes para la aplicación del Plan Industrial del Pacto Verde".