La hierba artificial y las dimensiones más reducidas del Nuevo Matapiñonera, la telaraña tejida por Marcos Jiménez en la medular y el juego duro del San Sebastián de los Reyes, con la permisividad del árbitro catalán Calderiña Pavón, han secado a un Deportivo previsible en ataque, que tan solo ha sido capaz de generar algo de desequilibrio por medio de un William al que los futbolistas del Sanse han cosido a patadas.
Los problemas físicos han condicionado el once de la escuadra blanquiazul, que por primera vez durante la liga 2021-22 ha partido sin Ian Mackay en la portería. Un esguince de tobillo ha dejado a la escuadra coruñesa sin uno de sus principales baluartes. La ausencia ha sido cubierta por Pablo Brea, que ha alternado buenas acciones con otras en las que se ha mostrado algo inseguro.
Los condicionantes no se han quedado únicamente en el arco, ya que Borja Jiménez se ha visto obligado a alinear una banda derecha de urgencias por la lesión de Víctor García y el estado justo con el que ha llegado Trilli al partido.
El técnico abulense ha solventado el problema alineando a Diego Villares como lateral, con William —más habituado a actuar como extremo izquierdo— por delante. Mientras que en el costado zurdo han formado Héctor y Mario Soriano.
Los locales, a los que el árbitro les anuló un gol por fuera de juego en el primer minuto, salieron en tromba, pero esto no amilanó al bloque coruñés, que trataba de adaptarse a la hierba sintética y rozó el gol cinco minutos después con una doble ocasión. Villares sirvió un centro preciso al área sansera y Mario Soriano, de cabeza, estrelló la pelota en el larguero. La madera escupió el esférico, que le llegó a Quiles, quien cruzó demasiado el esférico.
Brea ha aparecido en escena por primera vez al cuarto de hora. El portero santiagués metió una gran mano para desviar a córner un potente disparo lejano de Borja Martínez.
Menos afortunado estuvo el joven arquero tres minutos después, cuando una indecisión suya en una salida a punto estuvo de permitir que Arturo llegara a rematar.
El Deportivo se apoyaba en Juergen, William y Mario Soriano para intentar encontrar un agujero en la red tejida por el técnico sansero, mientras que el cuadro madrileño no se complicaba la vida y trataba de explotar al máximo las características del Nuevo Matapiñonera. Juego muy vertical, con balones largos, buscar el disparo en cuanto se asomaban al balcón del área y centros con remates para intentar sorprender a los coruñeses.
Un resbalón de Quiles a diez minutos del descanso desbarató la oportunidad más clara del primer tiempo. Tras una gran jugada entre Soriano y Juergen, el futbolista cedido por el Atlético de Madrid sirvió un pase al área, pero el delantero andaluz falló el control y la zaga le arrebató la pelota.
El segundo tiempo arrancó con un disparo ligeramente desviado de Juergen desde la frontal del área, tras jugada personal de William, quien sufrió con las constantes patadas que le dieron los futbolistas locales y que el árbitro no supo cortar.
La afición blanquiazul, mayoría en el Nuevo Matapiñonera, contuvo el aliento en el minuto 53, cuando Brea no logró atrapar un disparo de Llorente, lo que provocó que el balón quedara muerto en el punto de penalti y los locales gozaran de una nueva ocasión para marcar, pero el segundo tiro salió por línea de fondo.
Por fin en el minuto 56, el colegiado sacó las cartulinas —que parecía haber dejado olvidadas en el vestuario— para castigar la dureza contra William. Amarilla a Iván Pérez por una durísima (la enésima) patada contra el brasileño. Y tarjeta también a Borja Martínez por protestar.
El futbolista de São José do Rio Preto tuvo en sus botas el 0-1, tras una buena jugada de Mario Soriano, que habilitó al ‘canarinho’ con una gran pase dentro del área, pero el remate de William se marchó alto.
En el 65’, el árbitro anuló —otra vez con acierto— un gol del Sanse por fuera de juego.
Tres minutos después, el arquero santiagués, bien colocado, atajó un disparo raso de Borja Martínez.
El técnico del Deportivo quería más control del esférico y decidió mover su primera ficha dando entrada a Josep Calavera por Quiles. Cambio de dibujo del cuadro herculino, que pasaba del 4-4-2 al 4-3-3.
Tenía más el balón el cuadro herculino, pero seguía sin encontrar espacios ni generar peligro, más que por acciones puntuales y, sobre todo, a través del desequilibrio de William, que pidió penalti en el minuto 85, tras caer en el área, pero el colegiado no pitó nada.
El cuadro coruñés, ya con Álvaro Rey y Noel en el campo en el tramo final del encuentro, ha terminado por encerrar a un Sanse que no ha tenido ningún pudor en sentar a su ‘9’ para meter al defensa Javi Rueda y defender el 0-0.
Al final, el Depor no ha logrado pasar del empate y se queda con solo tres puntos de ventaja sobre el Racing de Santander, que a las 17.00 horas recibe al Real Unión. l