Segunda jornada de trabajo y el Deportivo sigue con sus pruebas de cara a alinear el once que ofrezca mayores garantías de cara al choque de este domingo a domicilio ante la Real Balompédica Linense.
Al igual que el miércoles, pero esta vez con un partidillo de once contra once, el técnico Óscar Cano optó por probar en un equipo juntos a Lucas Pérez y Arturo Rodríguez.
Una alternativa interesante, con un jugador como el de Monelos, con más movilidad y con potencia para llegar desde atrás junto al ariete murciano, capaz de aguantar el balón de espaldas y dar juego a sus compañeros. Arturo supo aprovechar sus minutos en el último duelo, en Riazor contra el CD Badajoz apenas 12 minutos, en los que fue objeto de un penalti que transformó Lucas, que firmó un doblete y puso la quinta diana en el marcador.
La opción de esta dupla supondría un cambio de esquema. Un dibujo en el que pasaría a formar el Depor con un 4-4-2. Ayer el preparador granadino optó por Sousa en la portería, aunque se espera que sea Mackay el que esté bajo palos, línea de cuatro con Lebedenko y Antoñito, por bandas, y en el centro de la zaga Pablo Martínez y Pepe Sánchez, aunque es probable que sea Lapeña el que se ubique junto al zaguero hispano-galo. Por delante, en la medular Rubén Díez, Villares e Isi Gómez, a una tarjeta de la suspensión, y como mediapunta Mario Soriano para nutrir balones a la citada pareja atacante.
En el otro equipo formaron Mackay, en la defensa Trilli, Lapeña, Dani Barcia y Raúl Carnero, en el medio centro Álex Bergantiños y Roberto Olabe, por delante Yeremay, Saverio y Diego Gómez y en punta de ataque Alberto Quiles.
Max Svensson, con una lesión en el bíceps femoral izquierdo, dio un paso adelante en su recuperación este jueves, al realizar la primera parte de la sesión: rueda de pases y rondos. Su evolución dictaminará cuándo podrá recibir el alta. Mientras, siguen con trabajo individualizado junto al readaptador Álex Canosa, Kuki Zalazar y Jaime Sánchez.