El Calvo Xiria logró romper la racha negativa que llevaba de dos derrotas consecutivas al imponerse por un ajustado 32-31 a un Balonmano Ribeiro que continua sin puntuar, pero que en Carballo supo jugar sus cartas.
Los locales empezaron bien, jugando con mucha intensidad, lo que les permitió abrir brecha en el marcador situándose con hasta 3 goles de ventaja, pese a algún que otro error defensivo.
El Balonmano Ribeiro reaccionó bien y logró imponer un ritmo lento que complicó las cosas al Calvo Xiria.
Los de Adrián Dubra siguieron mandando en el marcador pero cada vez que tenían la posibilidad de colocarse con una ventaja que podría ser definitiva, no lo conseguían y permitían al rival volver a meterse en el partido.
Al descanso se llegó con los verdinegros mandando por dos goles (17-15).
En la segunda mitad el guión del encuentro fue muy parecido, con los de Adrián Dubra siempre por delante en el electrónico, pero sin conseguir el tirón definitivo.
Y es que los jugadores ourensanos siguieron en todo momento apostando por ralentizar el juego para impedir que el Calvo Xiria pudiese correr como acostumbra.
Al final los locales lograron asentarse para hacerse con una merecida victoria en un partido complicado, triunfo que debe servir para que el equipo deje atrás las dudas provocadas por las últimas derrotas.
Al término del choque el técnico local, Adrián Dubra, resaltaba la importancia de romper la racha negativa que llevaban y reconocía las dificultades planteadas por el Balonmano Ribeiro.
“Fue un partido muy psicológico, tanto por la dinámica que traíamos como por la propuesta desplegada por el rival. Estoy contento con la actitud de los jugadores, pero tenemos que mejorar, sobre todo defensivamente, y minimizar los errores para así poder jugar con la alegría que nos caracteriza”, resumió el preparador carballés.