El Calvo Xiria, pese a su poco rodaje (el plantel volvió a los entrenamientos hace poco más de dos semanas), ya está en cuartos de final de la Copa Galicia después de superar al Balonmano Culleredo en octavos (25-26).
El disputado en el Pabellón Municipal de Tarrío fue el clásico partido de pretemporada, con dos equipos cortos de preparación y que necesitan tiempo para ir ensamblándose y asimilando sistemas.
Pese a las lógicas imprecisiones y pérdidas de balón, se vio un duelo muy competido e igualado, además de tremendamente emocionante, al punto de que necesitó de una prórroga para resolverse.
Las ventajas a favor de unos y otros fueron siempre mínimas, aunque al descanso se llegó con el Xiria mandando por dos goles (10-12).
A pesar de llevar tan solo dos semanas trabajando, los jugadores se emplearon con mucha intensidad, tanto en defensa como en ataque.
Al término de los 60 minutos de juego el marcador señalaba un empate a 22 goles, por lo que hubo que ir a una prórroga de dos partes de 5 minutos.
Al final acabó decidiendo un lanzamiento de David García Pichel (25-26), máximo goleador del partido junto al local Pedro Pereira, con 4 tantos cada uno.
Los carballeses afrontan este sábado la segunda ronda de la competición, recibiendo en el Pabellón Vila de Noia al que intentarán doblegar para plantarse en semifinales. Será un encuentro matinal ya que dará comienzo a las 12:15 horas.
El Calvo Xiria inició la pretemporada el pasado día 5 de agosto con un plantel en el que lo más destacado sigue siendo la apuesta por los jóvenes.
Hasta el momento las dos únicas incorporaciones han sido las de Diego Gago, un pivote que retornó a Carballo tras su paso por el Culleredo y el OAR; y Senén, un extremo izquierdo que también viene del Balonmán Culleredo.
A estos refuerzos hay que sumar la subida al primer equipo de juveniles como Dani Periscal y Dani Veiga.
En este apartado, el técnico Adrián Dubra destaca la importancia de poder contar desde la temporada pasada con un filial que milita en categoría autonómica y que evitará, a la hora de suplir bajas, tener que estar siempre tirando de efectivos del conjunto juvenil.
El preparador apunta que la plantilla está prácticamente cerrada, salvo que se ponga a tiro un primera línea.
En el capítulo de bajas cabe destacar la del retirado Chimpo, cuyos goles se echarán de menos, y la temporal de Fran Rey, debida a motivos laborales.
A la hora de marcarse objetivos, Dubra se muestra ambicioso: “Hay un claro favorito, el OAR, que fichó muchos jugadores y de nivel constrastado. La adjudicación de las plazas que van del 2º al 7º puesto dependerá de la regularidad de los equipos y nuestra meta es meternos en ese grupo”, declara.