Primera derrota de la temporada para un Basket Xiria que fue mejor en los compases iniciales de ambos períodos, pero que luego se desfondó para acabar cediendo ante el Traumacor Culleredo por 82-90.
Los carballeses venían de ganar en la primera jornada al Bosco Salesianos y la moral que siempre da empezar bien se vio reflejada en el arranque del choque ante el conjunto cullerdense.
Los de Héctor Méndez, fieles a su estilo de protagonizar ataques rápidos, dieron buena réplica a un rival con mucha más altura en sus filas, para acabar así llevándose el primer cuarto por 5 puntos (22-17).
En el segundo los visitantes reaccionaron y se mostraron mucho más efectivos en ataque, empezando a destacar un Corbacho que acabaría como máximo anotador del choque con un total de 27 puntos.
Por contra, el Basket Xiria tuvo bien controlado en todo momento al pívot visitante Alberto Díaz, uno de los jugadores del Culleredo que en la previa del encuentro más preocupaba al entrenador de los verdes por su estatura.
Al descanso se llegó con las espadas en todo lo alto (41-44) y en la reanudación se repitió el guión, con una mejora significativa del cuadro local en defensa que les valió para llevarse el cuarto (23-14) y darle la vuelta al marcador.
Cuando lo más difícil parecía hecho, los de Méndez desaparecieron en defensa y fueron masacrados en el último acto por el ataque coruñés, al punto de encajar un parcial de 18-32 que dictó sentencia.
En lo que a estadísticas se refiere, los carballeses tuvieron un acierto en tiros de 2 del 43,5% (17 de 39) y del 28% en tiros de 3 (7 de 25), mientras anotaron 27 de los 39 tiros libres que lanzaron. En total capturaron 33 rebotes, 22 en defensa y 11 en ataque.
La efectividad del Culleredo en tiros de 2 fue del 63% (17/27) y de casi el 38% en tiros de 3 (14/37). Cogieron un total de 36 rebotes, 28 de ellos en defensa.