De la Barrera a soñar

De la Barrera a soñar
El técnico coruñés Rubén de la Barrera dirige una sesión de entrenamiento en Riazor | Patricia G. Fraga

El deportivismo parecía tocar fondo el pasado domingo con la derrota en Linares (3-2), que convertía el ascenso directo en una meta prácticamente inalcanzable, y recuperaba la ilusión apenas 24 horas después, con la destitución de Óscar Cano y el fichaje de Rubén de la Barrera, el tercer entrenador en lo que va de temporada.


“Lo sucedido en el partido en Linares y, sobre todo, cómo sucedió y perder la posibilidad del ascenso directo convirtió la continuidad de Óscar Cano en insostenible”, reconoció el presidente blanquiazul, Antonio Couceiro, en la presentación de De la Barrera. Sin embargo, da la sensación de que dicha decisión llega tarde, con apenas dos jornadas para que el nuevo cuerpo técnico prepare el asalto a una promoción en la que el Depor ni siquiera tiene asegurado el factor campo.

 

“A full”


Una patata caliente y, a la vez, una oportunidad de oro para De la Barrera, que llega “como un cañón”, “a full”, como le gusta decir.


“Ojalá la vida me permita ascender con el Depor”, deseó el estratega de Elviña, quien tendrá la oportunidad de cumplir ese sueño desde esta misma tarde frente al Algeciras. Un rival que era antepenúltimo en la jornada 30 y que ahora aventaja en cuatro puntos al descenso, tras haberse mostrado como el quinto mejor equipo del grupo en las seis últimas jornadas.


El primer paso para doblegar al rival de hoy, cerrar con éxito la liga en Pontevedra y afrontar el playoff con opción a todo es que la escuadra deportivista ofrezca “más sensación de área”, ya que en los últimos encuentros, sobre todo lejos de Riazor, le ha costado un mundo finalizar sus ocasiones.


“Hay que sentir que el Depor cada vez que te ataca te hace daño. Un equipo, además de pie, que genere situaciones, que ataca al espacio, que ocupa bien y presenta recursos para finalizar”, subrayó De la Barrera en su presentación.

 

Los 'olvidados' de Cano se reactivan


La plantilla blanquiazul, muy larga al principio de temporada y aún más después de los fichajes de invierno, se fue acortando a medida que Cano fue dejando en el olvido a sus futbolistas. Jugadores como Álex Bergantiños, Trilli o Yeremay, a quienes el granadino infrautilizó y que con la llegada de Rubén de la Barrera pueden reactivarse y ejercer un rol importante de cara al tramo decisivo del campeonato.


“Aquí va a tener opciones y su rendimiento nos dirá si con nosotros puede jugar”, dijo el técnico coruñés sobre Trilli.


Más contundente se mostró aún cuando habló del capitán: “Esto es una guerra y a la guerra hay que ir con gente que esté preparada y asuma todo tipo de responsabilidades. Y es que Álex es un jugador que en cuanto lo llamas, ahí está, y esa gente tiene que estar”.

 

Muchas incógnitas en el once


La llegada del entrenador coruñés reactiva a la plantilla y convierte el once de hoy en un conjunto de incógnitas: ¿Quién ocupará el lateral derecho?, ¿qué futbolista acompañará a Pablo Martínez en el eje de la zaga?, ¿será Álex y no Olabe quien sujete la medular?, ¿aguantará Raúl en la banda izquierda o perderá su sitio en favor de Lebedenko?, ¿al fin Yeremay no tendrá que esperar al minuto 85 para jugar?...


Dudas que el propio De la Barrera despejará a partir de esta tarde en un duelo en el que cuenta con la baja de Quiles y la duda de Lucas. Seguro que el de Monelos quiere jugar, la cuestión es si merece la pena arriesgar, cuando el ascenso directo es casi un imposible y habrá que jugar un playoff en el que será clave.

 

 

 

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