La Xunta valora la posibilidad de implantar un polígono agroforestal de casi 85 hectáreas de superficie en los municipios de Coristanco y Carballo. De consolidarse esta iniciativa, sería la primera de este tipo en la Costa da Morte, si bien Galicia ya cuenta con 24 polígonos agroforestales en diferentes fases desde la entrada de vigor de la Lei de recuperación da terra agraria.

La directora xeral de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, mantuvo este viernes una reunión en el centro social de Erbecedo (Coristanco) con más de cuarenta vecinos para informarles de las ventajas que presentan los instrumentos de movilización contemplados en la Lei de recuperación, como son los polígonos agroforestales o las aldeas modelo. La representante de la Xunta estuvo acompañada por los alcaldes de Coristanco, Juan Carlos García, y Carballo, Evencio Ferrero.

El polígono agroforestal se instalaría en la parroquia coristanquesa de Erbecedo y en terrenos de Rus y Ardaña, en Carballo. El polígono se desarrollaría en una superficie de 84,73 hectáreas, 20 de ellas en territorio carballés y la mayoría en Coristanco. Se distribuiría en 407 parcelas propiedad de 261 titulares.

La directora xeral explicó a los vecinos que los polígonos agroforestales son una herramienta idónea para recuperar de forma sostenible tierra de buena capacidad productiva abandonada o infrautilizada, pero también para mejorar la estructura de la propiedad facilitando así la actividad agroganadera e incrementando su rentabilidad. Se trata de un proyecto similar a la concentración parcelaria, aunque va un paso más allá. Esta figura obliga a  la propiedad a elegir entre poner a producir la parcela, vender o arrendar.

El objetivo de la reunión era dar a conocer esta iniciativa, resolver posibles dudas y arrancar un primer compromiso de participación por parte de la ciudadanía. Tal y como explicó Inés Santé,  el polígono agroforestal “vaise facer se os propietarios queren. Se queren, por parte da Xunta hai boa disposición”.
El primer paso para su puesta en marcha será la investigación de la titularidad de las tierras. A partir de ahí se enviará una notificación individual a cada propietario, que deberá mostrar su conformidad. Para el desarrollo del proyecto es necesario el visto bueno de los titulares de al menos el 70% de la superficie.