La Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Carballo realizó ayer balance desde su puesta en marcha, hace casi treinta años, con un total de 2.156 usuarios.  En el 2023 se atendieron 484 personas, la inmensa mayoría hombres (390), frente a 94 mujeres, lo que supuso un incremento de un 21,6% respecto al año anterior. 

Este aumento se explica porque después de casi dos años sin facultativo médico, en el 2023 se cubrió el puesto por parte del Sergas, con un psiquiatra que presta atención dos días a la semana. Los pacientes atendidos el año pasado fueron derivados desde once centros de salud de la Costa da Morte. 

Aunque la UCA nació en su día para atender los graves problemas de drogadicción, también hay cada vez más usuarios en programas de tratamiento por consumo de drogas legales (como alcohol y tabaco), que el año pasado llegaron a 200. Con respecto a sustancias ilegales, el número fue de 276. De todas formas, se atiende a todo tipo de adicciones como juego, nuevas tecnologías, pornografía o compras, entre otras, cada vez más frecuentes entre los jóvenes. 

Tanto desde el propio servicio como desde el Concello de Carballo reiteran su petición de que se traspase al Sergas. Los concellos gallegos que acogen este tipo de unidades llevan años realizando la misma petición, al considerar un despropósito que dependa de las administraciones locales.