El servicio de salvamento y socorrismo de las playas de Carballo cerró la temporada con un balance positivo. Durante los tres meses de verano, los socorristas realizaron diez rescates y atendieron a 288 personas, principalmente por picaduras de escarapote y pequeñas heridas.
A diferencia del año pasado, las carabelas portuguesas apenas causaron problemas, ya que llegaron tarde y sin mayor impacto. Este verano destacó por la inestabilidad meteorológica, con una mezcla de días soleados y nublados, y una alta afluencia de visitantes. A nivel de personal, el Concello logró cubrir por primera vez en años las 32 plazas de socorristas, además de contar con más y mejores recursos materiales.
Con el cierre de los puestos de salvamento este fin de semana, se colocaron salvavidas y carteles informativos en las playas para asegurar la seguridad de los visitantes.