El año que está a punto de empezar será clave para avanzar en la tramitación administrativa de dos de las infraestructuras estratégicas para Carballo: la primera fase de la circunvalación que conectará el polígono de Bértoa con la carretera de Santiago y la ampliación del parque empresarial.
En el primer caso, 2025 debería ser el año en el que se apruebe, en teoría, la tramitación ambiental de la vía después de dos años sin avances significativos tras dilatarse una y otra vez las previsiones.
En la última reunión mantenida por la delegada de la Xunta con los empresarios del polígono a finales de septiembre se afirmó que esta aprobación era “cuestión de semanas”, pero ha acabado el año sin que se produzca ninguna novedad.
Hasta que no se dé el visto bueno a la Avaliación Ambiental Simplificada que se empezó a tramitar en septiembre de 2022 no se podrá aprobar el proyecto constructivo que, además, tiene otro condicionante: la realización de prospecciones arqueológicas que deberá realizar la Xunta en el entorno del castro de Queixeiro, en la zona de Silvoso (parroquia de Bértoa).
Tal y como explicó en su momento el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, esta prospección es necesaria para poder definir el proyecto constructivo del paso entre el castro de Queixeiro y el Rego de Bértoa. Así las cosas, mientras no se realicen estos trabajos las obras de la variante no podrán salir a licitación. Aunque se trata de un castro totalmente arrasado y cuyo interior se ha dedicado a tierras de cultivo, es un elemento arqueológico protegido. Precisamente por esto, la afectación al mismo ha dilatado dos años la tramitación de la Avaliación Ambiental Simplificada de la demandada infraestructura carballesa.
En este sentido, la hoja de ruta de la Xunta es que en 2025 pueda avanzarse en el procedimiento administrativo necesario para ejecutar, a partir de 2026, la circunvalación. Por eso, mientras llega la aprobación de la Avalicación Ambiental Simplificada, el departamento autonómico ya ha preparado el proyecto de trazado con el anexo de expropicaciones, al que se le dará el visto bueno una vez que finalice la tramitación ambiental del proyecto.
Con la aprobación provisional del proyecto del trazado y el inicio del procedimiento de información pública del mismo para expropiar los terrenos afectados –182 en las parroquias de Bértoa, Artes y Verdillo– se activará paralelamente una previsión de la Lei de Estradas de Galicia que habilitará a la Xunta a hacer una ocupación provisional de los terrenos y realizar así la prospección arqueológica en la zona del castro.
Así las cosas, los empresarios del polígono deberán seguir conformándose por ahora con los proyectos municipales para mejorar el tráfico en el parque. La apertura del nuevo vial por parte del Concello de Carballo desde la entrada del polígono hasta el entorno de la rotonda de Ponte da Pedra avanza a buen ritmo, así como el acceso norte, que está prácticamente finalizado. Con respecto a la ampliación del parque industrial, en 2025 ya deberían de estar redactados los proyectos de expropiación de los terrenos y desarrollo, urbanización y parcelación de los mismos, que fueron adjudicados en octubre. En el caso del primer proyecto, la empresa adjudicataria tiene un plazo de diez meses para redactar el documento, aunque la tramitación del mismo podría elevarse hasta los 18 meses, hasta que finalmente se compren los terrenos. La expropiación afectará a unos 300.000 metros cuadrados, en vista de que la Xunta ya es propietaria de más de la mitad del espacio que hace falta para desarrollar los 554.007 metros cuadrados de la tercera fase del polígono carballés.
En cuanto a la urbanización y parcelación, la empresa tendrá ocho meses para ejecutar la redacción del proyecto, eso sin contar el tiempo para la tramitación ambiental, lo que podría elevar el plazo hasta los 20 meses. Según los tiempos que maneja la Xunta, para el proyecto de urbanización, se estiman siete meses: tres para el levantamiento topográfico y la elaboración del documento ambiental del proyecto; otros tres meses desde la formulación del informe de impacto ambiental para la redacción del proyecto de urbanización que se aprobará inicialmente y otro mes a contar desde la recepción de la documentación resultado de la fase se exposición pública.
Asimismo, el plazo para la ejecución de la redacción del proyecto de parcelación será de un mes desde la comunicación del IGVS.