Los carballeses volvieron a disfrutar esta semana del paseo fluvial de A Milagrosa tras ocho meses de obras. Los operarios y las máquinas de la empresa contratada por Augas de Galicia abandonaron el barrio carballés hace ya una semana, pero no fue hasta este martes que se abrieron las rampas y las sendas a los peatones, que ya pueden reanudar los paseos entre Bértoa y el parque de San Martiño.
Los ocho meses de obras supusieron cambios importantes en este barrio carballés para quitar presión al río y reducir el riesgo de inundaciones en el casco urbano. Las dos actuaciones más importantes fueron el derribo del edificio que invadía el cauce del Anllóns y la remodelación del puente, que ahora solo tiene un vano. Así, en la actualidad la zona del edificio la ocupa una larga rampa de hormigón para subir hacia el puente, además de la propia senda. De hecho, una de las principales novedades que deja la actuación de Augas de Galicia es que por primera vez el paseo fluvial tiene continuidad por debajo del puente de A Lagoa en ambos márgenes.
Con esta actuación se amplió la sección hidráulica en el río en unos cien metros, eliminando el embudo que hacía el edificio y permitiendo que, en caso de crecida, el agua tenga como zona de evacuación la senda y no cause tantos daños río abajo, donde está la zona más poblada.
La de A Milagrosa es la tercera actuación incluida en el plan de riesgo de inundación del Anllóns en Carballo rematada. La primera fue de ejecución de un “bypass” en la zona de Muíño do Quinto –justo al inicio del paseo fluvial en Bértoa– que permitió mejorar la capacidad hidráulica del río, abriendo un canal alternativo para derivar el caudal en períodos de crecida. A esta actuación siguió la remodelación del parque de San Martiño, donde se construyeron muros para proteger a la calle de las crecidas del río. La zona perdió así parte de su encanto paisajístico en aras de la seguridad. No obstante, las obras también han permitido mejorar la movilidad de los peatones, que ahora cuentan con aceras en la calle Santa Ana para desplazarse hasta la rotonda de la calle Sol.
Las obras de Augas de Galicia aún seguirán en Carballo hasta bien avanzado el 2025. Además de la remodelación del puente de A Casilla a la que aún le quedan por delante unos cuantos meses, el departamento autonómico tiene pendiente la puesta en marcha de los trabajos en la zona de A Cepeira (Sísamo).
Si bien es una obra que lleva adjudicada desde noviembre del pasado año, su complejidad técnica ha obligado a postergar los trabajos hasta 2025. Con este proyecto se prevé construir, donde enlaza la autovía con la carretera comarcal, un canal de desagüe paralelo al cauce del Anllóns, a unos 30 metros de distancia de su margen izquierdo para derivar el agua en los momentos de crecida a modo de by-pass, y mitigar así el riesgo de inundación río abajo.