Las localidades de Carballo y Cee ofrecieron este domingo citas comerciales de ferias, con un denominador común afectados por la climatología adversa de lluvias y orballos, y un cielo encapotado. La capital de Bergantiños en la Praza do Concello acentuaba la atención por el sector huerta y alimentación, pero bastante afectada por el lastre de clima con menos comerciantes, y cosecheros.
La patata nueva de la cosecha autóctona del área irrumpe de manera más destacada en los mercados. Los tubérculos de beiramar, Monteagudo y Armentón-Arteixo, Lema y Noicela, aparte de Beo, Barizo-Malpica, y las de interior como Coristanco ofrecían una buena representación. La patata nueva se vende a 2.50 y 3 euros el kilo, y en el caso de cajas pequeñas de 2 kilos y calibre reducido, a 4 euros el recipiente. Otras aportaciones al mercado lo fueron la patata variante boniato, a 2 euros el kilo. Frente a éstas las de la península, de Cartagena, a 1.20 y 1.50 euros el kilo, y la de Egipto, a 1 euros.
Una cosechera de Rebordelos matizó que ayer no traía patatas de nueva cosecha, que se les habían destrozado los jabalíes. En cuanto a las patatas de la anterior cosecha, desde 0.80 a 1.50 euros el kilo, con un stock ya reducido, y también se ofertaba patata de fuera. En esta jornada despuntaba la oferta de coliflor, con piezas grandes, a 3 y 4 euros; repollo entre 1.5 y 3 euros, y nabizas, grelos, berza gallega, xenos de repollo, en manojos desde 1 a 2.5 euros.
En Cee se vivió una situación similar y solo se contabilizaron una treintena de puestos.