La lluvia de estrellas de las Perseidas vivió su máximo la noche del viernes 12 al sábado 13, con mayor cantidad de meteoros por hora, pero el fenómeno dura aproximadamente hasta finales de este mes, según apuntan las asociaciones astronómicas. Este año coincidió con la presencia de la luna llena, lo que dificultó en parte la observación. La luna llena emite mucha luz, por lo que este año el pico de la lluvia de meteoros no llegó en el mejor momento.
 

A esto se le suma la gran contaminación lumínica de las ciudades. Quienes deseen observar las Perseidas, deben intentar evitar en la medida de lo posible la luz directa, según explica Martin Pawley, vocal de la junta directiva de la Agrupación Astronómica Ío.
 

En A Coruña, un lugar muy contaminado lumínicamente, algunos de los lugares en los que hay una mayor oscuridad podrían ser el entorno de la Torre de Hércules, el parque de Eirís o la zona de A Zapateira. Esto puede ayudar a escapar de las fuentes de luz directa, como las farolas, tan habituales en los centros urbanos. Las lluvias de estrellas no son un fenómeno puntual ni las Perseidas constituyen la única lluvia de estrellas del año.
 

Aquellos que no consigan observar estrellas fugaces durante este mes, pueden realizar un nuevo intento en diciembre, cuando se produce la lluvia de las Gemínidas.

Explicación del fenómeno

Desde la Agrupación Astronómica Ío, Martin Pawley señala que el fenómeno de la lluvia de meteoros se produce por los restos de materiales de los cometas. En el caso de las Perseidas, el cometa Swift-Tuttle da la vuelta al Sol aproximadamente cada 130 años. Formado por hielo y polvo, al acercarse al Sol parte de su hielo se derrite y pierde por tanto parte de su material.

Cada año prácticamente en la misma fecha la Tierra pasa por el lugar donde se encuentran los restos del cometa, que tienen el tamaño de un diminuto grano de arena, y rozan la atmósfera terrestre, ocasionando lo que conocemos como estrellas fugaces. Para observar este fenómeno lo ideal es situarse en un lugar en el que se aprecie la mayor cantidad de cielo posible, ya que, si bien los meteoros parecen provenir de la constelación de Perseo, pueden aparecer por cualquier lugar. Cualquier noche es buena para contemplar el cielo. 

Las sesiones del planetario de la Casa de las Ciencias incluyen hasta el 14 de agosto recomendaciones para observarlas. Las entradas pueden reservarse a través de la web. Además, el planetario constituye una opción de ocio lúdico para aprender todo el año sobre astronomía. La Agrupación Astronómica Ío llevará a cabo el viernes 19 una observación del cielo nocturno en Baldaio, Carballo.