La pequeña aldea de Riobó, en Cabana de Bergantiños, volvió ayer a la vida en una nueva edición de su Tarde Noite no Medievo. La fiesta ya comenzaba a media tarde con una caminata a la Torre Penela y la escenificación de “Terra de Raíñas”, aunque el momento álgido llegaba después de las ocho con las Prevodas Medievais. Cuatro parejas se dieron el “sí quiero” en esta singular ceremonia, que se ha convertido en una cita obligada en la Costa da Morte.
Previamente, el acordeonista Eloy Mato Rial se encargó de oficiar el pregón, seguido de una fiel muchedumbre congregada en el lugar con muchas ganas de fiesta. Y después de oficiar las “prevodas”, llegó el momento del convite tradicional de la época, el conocido como A Pitanza do Santo, para que nadie saliese con hambre del enlace.